Los internautas del mundo entero ya tienen acceso libre a algunas de las películas de archivo búlgaras más curiosas, por medio de las cuales se podrán retrotraer casi a los albores mismos del séptimo arte.

Recientemente se han subido al portal de cine European Film Gateaway 43 videos, comerciales y 33 noticieros cinematográficos búlgaros que abarcan el período de 1913 a 1943. Y es que sólo se trata de los comienzos, pues la Filmoteca Nacional de Bulgaria se encuentra preparando más archivos. Pronto también ellos serán incorporados al portal de cine europeo en el que se han agrupado más de 53 000 títulos cinematográficos y más de 600 000 imágenes de la archivada memoria del Viejo Continente. La plataforma está conectada a Europeana, el portal web de la Unión Europea, que brinda acceso a más de 58 000 000 de obras de arte digitalizadas, entre libros, artefactos, materiales audio y video de toda Europa.

La colección fílmica búlgara ofrece un periplo virtual a través de la historia del siglo XX. Proporciona más detalles Rosen Spasov, experto en cine de la Filmoteca Nacional de Bulgaria.

”Forma parte de la selección que hemos hecho El amor es una locura, la película de ficción búlgara más antigua conservada, del año 1917, del pionero del cine nacional Vasil Guendov. También se podrá ver la tétrica realidad grabada por una cámara cinematográfica tras el atentado en la iglesia de Santa Nedela en el año 1925 o bien imágenes de las destrucciones sufridas por Sofía por los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial. Pero también disponemos de imágenes un poco más serenas como, por ejemplo, el documental Nuestro Mar, que nos remonta al año 1929, mostrándonos cómo eran en aquel entonces ciudades costeras búlgaras como Sozópol, Nesébar, Pomorie y también el río Ropotamo”.

En las pantallas de los ordenadores cual sendos ecos del pasado resucitan imágenes de acciones de exhibición del cuerpo de bomberos de la capital Sofía, capitaneadas por Yuri Zajarchuk, el favorito de la bohemia de la capital, o la promoción magistralmente hecha de la cerveza de la marca Shumensko −nombre que deriva del de la ciudad de Shumen− , famosa en Bulgaria ya en la década de 1930.

Una de las cintas de archivos más significativas en el portal en línea es el documental de Alexándar Zhekov La guerra de los Balcanes (1912−1913), que ofrece vistazos sin precedentes a las hostilidades y a la vida en la retaguardia. El autor del documental, cámara en mano, llegó a aproximarse muy cerca de la línea del frente, osadía absolutamente prohibida por las disposiciones castrenses de la época.

Los noticieros cinematográficos del período de 1941 a 1944 fueron recogiendo, a su vez, la realidad que se iba militarizando por la iniciada Segunda Guerra Mundial y el día a día cambiante de la población. En las crónicas oficiales fueron plasmados también el zar Borís III, el primer ministro Bogdan Filov, entre otros políticos nacionales y extranjeros.

“Aquellos noticiarios eran proyectados en los viejos salones de cine antes de iniciarse la película principal y cumplían el papel de los noticieros modernos: los integraban videos de ocho a diez minutos de duración en los cuales se ofrecía información de actualidad sobre lo que ocurría en el país y el mundo, al igual que los programas informativos cortos actuales”, dice Rosen Spasov.

Versión en español por Mijail Mijailov

Fotos: archivo de la Filmoteca Nacional de Bulgaria