El entorno empresarial estable y predecible y la tramitación simplificada al máximo a los efectos de montar y gestionar un negocio propiciarían las condiciones para el crecimiento económico, el aumento de la recaudación tributaria y las oportunidades para llevar una vida mejor para la gente no tan emprendedora. Son estos los elementos indispensables para que se registre un avance y Bulgaria continúe su desarrollo. Así lo estima Levón Jampartsumyán, presidente del Foro Búlgaro de Líderes Empresariales y ex banquero. A su juicio, el nexo de unión entre todo ello es la educación:

”Lo único en la que Bulgaria podría ofrecer ventajas competitivas es contando con mano de obra bien formada, disciplinada y motivada. Esto no hay que olvidarlo jamás, porque Bulgaria no llegará a ser un país petrolero, ni se descubrirán nuevas riquezas naturales en su territorio. No bastarán para dar de comer a una población de siete millones carente de habilidades y conocimientos suficientes”.

Respecto a las enseñanzas que los empresarios sacan de la crisis, Jampartsumyán las resume en su entrevista con Radio Nacional de Bulgaria, diciendo:

”La crisis nos ha hecho prestar más atención no sólo a los índices habituales como son las ganancias, la facturación y el crecimiento, sino también fijarnos en la resistencia de los modelos empresariales, en la satisfacción de los clientes y los empleados, que en medio de una tal situación se vuelve aún más sustancial para la supervivencia de la respectiva empresa y el clima en la misma”.

El ex banquero ha comentado el estado de los bancos, calificándolo de mucho más estable desde el período de la anterior crisis financiera (2008−2011). Ha opinado que el momento es propicio para toda persona que decida pedir un crédito, pero ha agregado que esto debería ser el resultado de una decisión realmente sensata y bien sopesada:

”Si uno está seguro de sus futuros ingresos, claro que puede pedir un crédito. Estoy notando actualmente que hay matrimonios jóvenes de perspectivas estables en el trabajo y los negocios que buscan adquirir viviendas más grandes porque necesitan de más espacio para poder teletrabajar. Lo que no hay que hacer es retirar un crédito para afrontar dificultades a largo plazo”.

Al situar en un primer término el problema causado por la mortalidad y la disminución de la población en edad activa en Bulgaria, algunos economistas auguran una recuperación lenta y ardua de la economía de Bulgaria. “En medio de esta situación, la Empresa debe centrase en incentivar la demanda de los consumidores, como una medida efectiva para superar la crisis”, ha comentado tajante el analista económico economista Rumen Galabinov. Esto hará que al sector económico retorne un dinero para el Estado y la Empresa. Una medida acertada sería bajar el IVA no sólo en la comida en los restaurantes, sino también el que grava los víveres en las tiendas. Esto animará a la gente a comprar más. Ofrecer talones de compra también reforzaría el poder adquisitivo de la gente y ayudaría a los productores, y de ahí a la partida de ingresos en el Presupuesto Público. Los medicamentos igualmente deberían tener una tasa impositiva más baja, ya que la pandemia ha mostrado que también son productos de primera necesidad, sugiere Rumen Galabinov.

Son componentes importantes de cualquier economía las inversiones nacionales y extranjeras, que redundan en la apertura de nuevos puestos de trabajo. Pese a la crisis generada por Covid−19, el clima inversionista en Bulgaria se mantiene favorable. Según el ministro de Economía, Lachezar Borisov, en el tercer trimestre de 2020 han aparecido los primeros indicios de su mejora. Son sendas pruebas de ello los nuevos proyectos certificados dentro de la Ley de Fomento de la Inversión, por un valor superior a los 430 millones de euros, que generarán más de 4 000 nuevos puestos de trabajo. En entrevista televisiva, el ministro ha presentado datos sobre las inversiones hechas hasta el momento desde el comienzo del actual mandato del Gobierno en 2017. Para 2020 la cuantía de estas inversiones ha sido del orden de 6 000 millones de euros, y en el presente año de crisis, el monto de las inversiones en Bulgaria ha ascendido a mil millones de euros.

Versión en español de Mijail Mijailov