En estos tiempos en que el contacto entre los humanos debe ser mínimo, son los robots los que se encargan de salvar vidas y rescatar empresas. Sin embargo, cuando termine la crisis desatada por el coronavirus, ¿no serán ellos los que disparen una vez más el desempleo?

Cada día que pasa, las actividades humanas van automatizándose cada vez más e incluso se robotizan. En los últimos años, ha ido aumentando el interés por los “equipos inteligentes” capaces de efectuar algunos de los tediosos quehaceres domésticos. De este modo va cobrando contornos reales uno de los vaticinios más populares sobre el futuro de la tecnología: de que se instalará masivamente en nuestro día a día.

¿Ha provocado la pandemia un acelerón a la invasión de estos equipos en nuestra vida diaria?

“En esto reside quizás el lado positivo de esta pandemia por la que estamos atravesando −comenta el Ing. Chavdar Kostadinov, del Club de Robótica de la Universidad de Ruse− . La actual situación ha proporcionado la oportunidad de enfocar los robots para la vida cotidiana desde otro ángulo, ya que es distinto el cometido que asumen los industriales y los especiales. Se ha visto que hay trabajo suficiente del que los robots se pueden encargar y respectivamente hay un gran número de empresas que ofertan tales equipos. No diría que es bueno para la gente, pero en definitiva todo es estrictamente individual. En la actualidad, a la mayoría de nosotros nos agrada hacer cosas menudas y molestas en el hogar. Esto es considerado de forma distinta por los diferentes grupos de personas: algunas están contentas de que hay quien las sustituya y otras se niegan a ser relevadas en estos quehaceres; lo digo en el contexto de la pandemia y el confinamiento impuesto por ella”.

¿Cuándo podrían causarnos problemas estos robots?

”Siempre cabe la posibilidad de que surjan problemas. Además de a nivel técnico, pueden producirse en el plano de la comunicación humano –equipo. Esos equipos, como los electrodomésticos de cocina y máquinas diversas –las más comunes probablemente sean las espiradoras– en realidad van suplantando a los seres humanos; de momento en el ámbito del hogar. Si lo pensamos bien, una máquina lavadora moderna también puede ser concebida como un robot, ya que dispone de los mismos elementos. Los coches de reciente fabricación igualmente se pueden considerar como robots, por llevar incorporada una buena parte de los elementos de un robot entre sensores y controles, algunos hasta pueden funcionar como autónomos, en cierta medida. Concretamente en torno a los automóviles, en la actualidad se mantiene un debate de si los coches del futuro brindarán la oportunidad de conducirlos. Probablemente serán solo un medio de transporte: uno se sienta, dice a dónde quiere ir, no decide la ruta por dónde hay que ir y cómo moverse el automóvil, etc".

¿De qué manera irán incidiendo los robots en el trabajo y en los puestos de trabajo dentro de algún tiempo?

“Resulta que por muy buena que sea, una máquina sigue siendo una máquina y necesita mantenimiento. Es decir, todavía no puede prescindir de la asistencia humana. No obstante, hay que decir que este trabajo ya se sitúa a otro nivel, requiere habilidades especiales,conocimientos, experiencia, que no se pueden adquirir de la noche a la mañana, reclaman una formación prolongada”.

En similares situaciones de emergencia como la actual, ¿estará el mundo echando de menos más tecnología?

“Mi respuesta a esto es tajantemente afirmativa, porque con aliviar incluso un poco el trabajo de las personas en la zona de riesgo donde circule un virus y esta gente se pueda contagiar, ello significará que estemos ayudando a esta gente −asegura el Ing. Chavdar Kostadinov− . Las oportunidades son numerosas, el problema es si los hospitales y las clínicas podrán gestionarlas, si saben que existen y si son capaces de permitírselo”.

Versión en español por Mijail Mijailov

Fotos: EPA/BGNES y archivo