Bulgaria se enfrenta a las elecciones más importantes desde el comienzo de la transición a la democracia en 1989, aseguran analistas nacionales. Quedan días contados hasta el comienzo de la campaña electoral. Una de las incógnitas principales en este momento apunta al número de los electores que acudan a las urnas. La celebración de los comicios el 4 de abril en plena pandemia hace casi imposibles los pronósticos sobre la actividad electoral de la ciudadanía.
”Nadie es capaz de decir con certeza cómo será la próxima Legislatura debido a la situación sin precedentes −comenta a Radio Nacional de Bulgaria el Prof. Asoc. Svetoslav Malinov, jefe de la Cátedra de Ciencias Políticas de la Universidad de Sofía− . Se trata de elecciones en medio de una pandemia, respecto a las cuales el Ejecutivo no ha hecho nada con el fin de conservar o incrementar el número de los votantes. Nos constaba a todos que se avecinaba una segunda y ahora una tercera ola de la epidemia, y la salvación residía en cambiar la celebración de la jornada electoral e introducir la votación a distancia o por correo. El Ejecutivo aguardó a que pasara cierto tiempo para que todo lo anterior no se hiciera, y en la práctica el próximo 4 de abril iremos a votar conforme las mismas reglas, con escasas excepciones para las personas que están en cuarentena. La vacunación va avanzando, pero en cualquier caso el auténtico “rescate” de la actividad electoral debía haber pasado por la implementación de cosas nuevas”.
A juicio de Svetoslav Malinov, hacen falta una elevada participación electoral y unos resultados contundentes de las elecciones que permitan la formación de una mayoría estable. ”Por el momento, el próximo Parlamento aparece fragmentado. Lo que importa no es el número de los partidos que vayan a acceder a él, sino la forma en que se van a ubicar unos frente a otros”. Malinov ha sugerido a los lidere y los electores que se vayan haciendo a la idea de que la coalición será insoslayable. ”No será una coalición convincente, sino de concesiones, que una buena parte de la gente en la actualidad se resistiría a hacer“. El analista ni siquiera descarta un gobierno de coalición integrado por partidos de identidad izquierda y derecha.
”Por esto, el elector ha de sopesar qué es más importante: si el odio al contendiente o la creación de reglas más sólidas para el funcionamiento de la democracia búlgara. Los votantes han de mostrarse más tolerantes con respecto a los líderes políticos en este momento, ya que si existiera intolerancia y renuencia a hacer concesiones, la única opción consistiría en organizar nuevas elecciones, y no creo que esto pueda traer beneficio alguno al país. La tesis de un gobierno de coalición, acompañada por mis grandes temores de baja participación electoral, son las cosas que más me están preocupando”, resume Svetoslav Malinov.
La campaña electoral será breve, agresiva e ineficaz, augura el Prof. Asoc. Antoniy Gálabov, docente del Departamento de Ciencias Políticas de la Nueva Universidad Búlgara, y precisa: ”Se hará ostentación de fuerza a través de la forma de hablar, y no con el manejo de argumentos”.
Sin embargo, ahora todos los partidos registrados para presentarse a los comicios, cuyo número es el triple del registrado en las elecciones de 2017, rehuyen con suma cautela las referencias a una coalición.
”Lo más probable es que la ambición de los líderes sea desmarcarse unos de los otros para hacerse más reconocibles, en vez de intentar esbozar un horizonte común −dice el analista− . Lo que me tiene preocupado es que se carece de una concepto integral capaz de ofrecer un horizonte diferente y una forma de gobernar distinta. Por esto no es casual que mis colegas estén constatando de momento una intención de voto a la baja. La causa estriba tanto en el riesgo sanitario como en la sensación de ausencia de una garantía en estos comicios”.
Adaptado por Elena Karkalánova en base a entrevistas de Daniela Golemínova del programa Jorizont de Radio Nacional de Bulgaria
Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: archivo, BGNES
Ahmed Dogan, presidente de honor de la Alianza por Derechos y Libertades y líder de dos listas de esta formación, ha declarado que no asumirá un escaño en la 51ª Asamblea Nacional. "Mi lugar no está en el Parlamento. He pasado demasiado tiempo allí como..
El voto de los electores en las elecciones parlamentarias anticipadas del 27 de octubre ha trazado un Parlamento aún más variopinto. Los pronósticos preliminares vaticinaban una Asamblea nacional de 9 partidos, pero los resultados que la Junta..
Voto por inercia. Un voto con una última gota de esperanza de que mañana todo irá bien y que la próxima “ocasión electoral” de vernos, será ya dentro de cuatro años. Un voto de amargura de cara a los políticos, a nosotros mismos, y a quienes no fueron a..