Los alumnos de una escuela de la ciudad de Novi Ískar, en el oeste de Bulgaria, pasarán más horas al aire libre cuando retornen a las aulas el próximo 12 abril. Las nuevas aulas brindarán la oportunidad de realizar clases al aire libre cuando el clima sea soleado y cálido. Los lugares de trabajo están habilitados en glorietas de madera colocadas en medio de verdor, arbustos y flores.
La escuela fue fundada hace más de 150 años y es una de las más antiguas de la ciudad. A diferencia de otras poblaciones búlgaras, donde las escuelas están cerrando a causa del colapso demográfico, el número de estudiantes de esta escuela primaria aumenta constantemente y en la actualidad allí estudian 256 menores. La directiva de la escuela espera que las aulas al aire libre ayuden a alumnos y docentes a superar el estrés generado por la alternancia constante del aprendizaje presencial y en línea.
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