El sector turístico de los centros vacacionales en la costa del mar Negro formula varias prioridades para salvar la temporada de verano, que se perfila como más débil que la del año pasado.

La falta de reglas claras para el acceso al país de turistas de la Unión Europea y de terceros países después del 1 de mayo es uno de los problemas que urge resolver. El resto atañe a la escasa organización de campañas de mercadotecnia en mercados clave para el turismo; incertidumbre sobre las intenciones de vacunar a los ocupados en el sector; infraestructura inexistente para el testeo de los huéspedes extranjeros con el fin de propiciar el turismo receptivo; la falta de información sobre la continuación de la medida de ayuda financiera de 35 euros por cada asiento de avión después del 1 de junio.

La industria está preparando sendas cartas para el primer ministro y la ministra de Turismo con un llamado de salvar la temporada turística estival.