La corrupción en Bulgaria ha arraigado profundamente en el sistema político y económico de la nación. Los problemas y las consecuencias ya trascienden las fronteras nacionales. Así lo ha expresado Stefan Yanev, primer ministro interino de Bulgaria al dejar inaugurada la sesión extraordinaria del Consejo para la Seguridad Nacional, que el primer ministro se vio forzado a convocar tras las sanciones anunciadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro estadounidense contra tres ciudadanos búlgaros: los hombres de negocios Vasil Bozhkov y Delian Péevski y el funcionario, durante años, en los servicios de contraespionaje, Ilko Zheliazkov.
La lista publicada de 64 empresas asociadas a estos individuos entraña riesgo para la seguridad nacional de Bulgaria, frente al cual hay que actuar con reciprocidad. Esto ha explicado Rumen Kanchev, experto en seguridad nacional, entrevistado por Radio Nacional de Bulgaria, quien ha apoyado las actuaciones a este respecto del Gobierno interino, señalando:
”Estoy convencido de que el grupo de trabajo permanente, formado con la participación del Ministerio de Interior, la Agencia Estatal para la Seguridad Nacional, la Agencia Tributaria Nacional y el Ministerio de Hacienda, contará con el potencial suficiente para detectar el estado exacto y las respectivas peculiaridades de cada caso concreto, con el fin de evitar la incorporación a la lista de personas imputadas y señaladas sin fundamento alguno. Como ha dicho el primer ministro hay que precisar el grado de asociación, el papel de todas y cada una de estas empresas, y lo más importante es que la lista está sujeta a reajuste y completamiento”.
El experto opina que la lista de las empresas señaladas se puede considerar como una “valoración sintetizada de toda la transición “ pero que al mismo tiempo se puede estimar como una prueba para el Gobierno interino y el jefe de Estado, como encarnación del poder legítimo, que debe gobernar al país en este momento.
Las sanciones impuestas en virtud de la Ley Global Magnitsky han servido para abrir “los ojos ampliamente cerrados de las instituciones búlgaras”, opina el financiero Vladislav Panev, y añade:
”Las sanciones en el marco de esta ley son tales que originan el aislamiento de los individuos objeto de ellas de la vida económica en el mundo entero. Se convierten en tóxicas parea los bancos, para las contrapartes. No es una casualidad el que Péevski vendiera sus últimas empresas hace sólo un par de meses. Es que él veía bien claro lo que se le venía encima”.
Elena Poptodorora, ex embajadora de Bulgaria en los EE.UU. y actual miembro del Club Atlántico de Bulgaria, destaca que la actuación emprendida por EE.UU. no ha de sorprendernos. Dice ella: ”El problema relacionado con la corrupción es un tema doloroso que no ha abandonado la agenda de las relaciones bilaterales entre Bulgaria y EE.UU., y, con el paso del tiempo, la alarma ha ido en aumento”, explica Poptodorova y recuerda que una corrupción a escalas enormes existía en Bulgaria ya en los albores de la llamada Transición:
”Los años 90 fueron un período de canales de contrabando de la época soviética, heredados y desarrollados en las nuevas condiciones, para el tráfico de armas y drogas, para violar el embargo a la ex Yugoslavia etc. Todo aquello propició la estructuración de un cómodo andamiaje sobre el que fueron creciendo los acontecimientos tras la adhesión de Bulgaria a la UE. Fue entonces cuando comenzó a llegar un dinero rápido y fácil desde la UE y sus fondos. Esto, en cierta forma, fue propiciando una situación en que faltaba la rendición de cuentas y campaba a sus anchas la impunidad”.
Los años de confianza con los que fue recompensada Bulgaria tras su acceso a la UE hicieron que los gobernantes en los años posteriores a 2007 se volvieran cada vez más arrogantes y desaprensivos ante los recursos procedentes de los fondos europeos, opina convencida, Elena Poptodorova. La frase “supremacía de la ley” es, a su vez, un objetivo constante, presente sobre todo en los informes intermedios relativos al progreso de Bulgaria tras una pertenencia de 14 años a la UE. Por lo que se refiere a la legislación, sigue siendo estimada como una “puerta en el campo”, de cumplimiento obligado para unos y selectivo para otros sujetos físicos o jurídicos.
Adaptado por Yoan Kolev en base a entrevistas de Diana Yankulova y Snezhana Ivanova de Radio Nacional de Bulgaria
Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: home.treasury.gov, BGNES
Los búlgaros de Besarabia son una parte “indisoluble del cuerpo búlgaro, de la comunidad búlgara espiritual y cultural. Persistirán ya que el lazo entre ellos y nosotros es inquebrantable”, se señala en el único número del periódico Besarabia búlgara..
La vida de los búlgaros en la República Checa es muy ajetreada. Trabajan en masa en distintas fábricas, el trabajo es por turnos, el cansancio se acumula y la gente no quiere viajar a la capital un domingo sólo para poder votar. Así explica Irena..
La jornada electoral en Reading, al sureste de Inglaterra, transcurre con calma. Se espera que voten unas 300 personas y en el único colegio electoral de la ciudad se puede votar sólamente en papel. Es la segunda vez que este colegio electoral cambia..