El mayor y el mejor elaborado grafiti mural de Europa del Este y de los Balcanes ya puede ser visto en la ciudad de Sliven. La composición se denomina "Brasa" y es obra del mundialmente conocido artista del grafiti Stanislav Trífonov, alias Nasimo. Es uno de los primeros pintores callejeros en Bulgaria, que comenzó a pintar en lugares públicos a mediados de los años 90, cuando la cultura del grafiti se abría paso en este país. Dos décadas después obras suyas pueden ser vistas en fachadas de edificios del mundo entero, desde Canadá, Gran Bretaña y Europa Occidental hasta los Balcanes, Turquía, Rusia, la India y China.
Stanislav Trífonov se graduó en la especialidad de Bellas Artes por la Universidad de Veliko Tárnovo, lo cual explica su rasgo distintivo de compaginar las mejores técnicas del arte grafiti actual con el arte clásico. Así fue creado el Fine Graff Art. Nasimo es el primer artista de grafiti en Bulgaria en montar una exposición en la Galería Nacional de Bellas Artes Cuadrante 500 a principios de 2020. Su última obra en Sliven consta de doce pinturas detalladamente elaboradas que guardan una relación conceptual entre sí. Han sido realizadas durante unos dos meses y cuentan la historia del vino y de la vida humana. Están situadas sobre once vasijas de vinificación en la bodega de Sínite Skalí (Las rocas azules) y abarcan una superficie de mil metros cuadrados.
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