La porción noroeste de Bulgaria sigue siendo la región más pobre en Europa, a pesar de los 250 millones de euros otorgados en el marco del programa “Innovaciones y Competitividad”, según trasciende de un análisis del Ministerio de Economía que pondera la eficiencia del citado programa. En el período comprendido entre 2014 y 2020 la región fue declarada prioritaria para la asimilación  de los fondos europeos gratuitos.

¿Por qué la calidad de vida en el noroeste de Bulgaria continúa sin mejorar y la región sigue siendo la colista en todas las clasificaciones? Es una incógnita que interesa muchísimo a todos los habitantes de esta porción de Bulgaria, algunos de los cuales ofrecen respuestas contundentes al ser entrevistados por la emisora regional de Radio Nacional en Vidin.

“Porque el dinero no ha sido invertido donde hay que hacerlo”, dice un ciudadano.

“Los fondos, a ciencia cierta, han sido incorrectamente asimilados tanto por culpa del Gobierno como de las empresas”, agrega otro.

“Los fraudes son característicos de todo el país y es un hecho notorio que se cometen en forma masiva. Las personas más perjudicadas, como siempre, son la gente común y corriente que está privada de acceso a pactar estas transacciones”.

Según Daniela Vezieva, ministra interina de Economía, un tercio de todas las irregularidades relacionadas con el programa operativo se han cometido en la región noroeste de Bulgaria y los beneficiarios de fondos para casi un centenar de proyectos deberán restituir al Estado 12 millones de euros. Han intervenido en estos casos de fraudes tanto la fiscalía de Bulgaria como la europea:

“El mayor número de las irregularidades comprobadas se asocia a la organización de contrataciones públicas y a la forma en que se adquieren medios para realizar distintas actividades -dice la ministra-. En el sector de las Tecnologías de la Información, TI, primordial en Bulgaria, se han detectado 42 irregularidades.es inadmisible la existencia de empresas que declaren que se encuentren diseñando soporte lógico en la región noroeste, y que sus empleados, por sus contratos laborales, se desempeñen en otros lugares del país. De esta manera no se consiguen los pretendidos efectos indirectos y ni ha mejorado la calidad de vida ni tampoco ha bajado la migración interna”.

Uno de los errores esenciales en la convocatoria de las licitaciones de contrataciones públicas es que el respaldo de las empresas a nivel local sigue siendo deficitario, estima Mariela Sávkova, directora del Centro Informativo Regional de Vidin.

“Es algo que se nota asimismo en el número de los contratos pactados en el marco de los subsidios a fondo perdido hasta el año 2018. La mitad de ellos se cerraron con empresas  exteriores que habían iniciado alguna actividad en la región. Las cosas no van a ocurrir sin la intervención del Estado y el respaldo de factores clave a nivel local y las respectivas partes interesadas. Hay que pensar en implementar  un programa regional que incorpore políticas y medidas estructurales concretas a fin de que estos cuantiosos fondos europeos acaben teniendo un impacto palpable en la gente llana y en los empresarios”.

“El Noroeste de Bulgaria precisa urgentemente de otros muchos recursos, pero encauzados a empresas que efectivamente operen en esta región”, dice el economista Radoslav Gueorguiev.

El estado de esta región irá mejorando cuando el grueso del dinero se invierta en la apertura de nuevas empresas. Es lo que estima Krasimir Kirilov, presidente de la Cámara de Industria y Comercio de la ciudad de Vidin:

“Unas cuantas empresas importantes y pujantes arrastrarán detrás de sí a las empresas menores, se generarán formas de sustento para la población, cesarán el paro y la migración interna. En fin, esta es la meta del programa. Siempre habrá una inversión extranjera en las regiones a los que el estado haya dirigido una buena parte de sus políticas, por existir en ellas centros universitarios, una población nutrida, buenas conexiones viales. Sin embargo, a regiones como la nuestra, en la que siempre hemos sido unos perfectos olvidados, las inversiones no llegarán. De modo que la calidad de vida, probablemente, seguirá deteriorándose hasta el momento en que desaparezcamos”.

Mariela Sávkova, empero, encara con más optimismo el futuro de su terruño:

“Las ayudas europeas son compensaciones que se destinan a regiones de pequeños mercados y lejos de los mercados grandes y el objetivo que se persigue es potenciar la competitividad de los empresarios locales y propiciar la apertura de puestos de trabajo. De cumplirse estas condiciones y hacer la respectiva actuación de reajuste nos encarrilaríamos por la dirección correcta”.

Adaptado por Diana Tsankova a base de entrevistas de Plamen Kotsev de la emisora regional en Vivid de Radio Nacional de Bulgaria

Versión en español por Mijail Mijailov