Veselín Tódorov, gerente de Ciela Norma, empresa importadora y dueña de las máquinas de votar, ha sido interrogado en calidad de testigo en la Fiscalía de Bulgaria. La causa ha sido abierta tras quejarse la empresa  de la decisión de la Junta Electoral Central (JEC) de retener 228 de las máquinas, que son propiedad privada.

Según Tódorov, "las máquinas forman parte de la obligación de ofrecer servicios en el plazo de garantía y la JEC ha abonado el pago por ellas”. Además, ha aseverado que todos los equipos sin certificar se destinan a ser usados en forma de piezas de recambio, y algunos, para hacer presentaciones.

Cuando se le preguntó por qué unas máquinas flamantes deberían romperse y por qué no se encargan únicamente piezas de repuesto, Veselín Tódorov ha contestado que no se venden piezas sueltas por tratarse de un equipamiento especializado y que ciertamente sale más barato disponer de máquinas enteras listas para usar.