Rumen Radev e Iliana Yotova, presidente y vicepresidenta, respectivamente, de Bulgaria, han jurado en la Asamblea Nacional que también en su segundo mandato en la Presidencia de la Nación acatarán la Constitución y las leyes del país y en todos sus actos se guiarán por los intereses del pueblo.

”La  democracia y el Estado de Derecho  forman el fundamento que debemos restaurar”, ha declarado Rumen Radev en su  primer mensaje a la nación y el Parlamento de Bulgaria. En palabras del Jefe de Estado, las crisis corrientes, atizadas  y aprovechadas  entre bastidores no deben desviar la atención de la sociedad  de las prioridades estratégicas.

”Mi deber como jefe de Estado es  reencauzar el orden público a los objetivos a largo plazo de la nación, allende  el horizonte de los mandatos políticos, para domeñar la crisis demográfica,  erradicar la pobreza y las desigualdades ,elevar la calidad de vida, fomentar  el desarrollo cultural, garantizar la soberanía  y la seguridad, defender  los intereses  y la dignidad nacionales, potenciar la imagen positiva del país  en el extranjero”, ha resaltado Rumen Radev.

Los diputados del  partido opositor GERB (Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria) abandonaron la sala del Parlamento  durante  el discurso de Rumen Radev, en desacuerdo con sus  palabras  de que en su primer mandato presidencial  el  antiguo modelo autoritario había llegado a su apogeo y que la rebelión  de la sociedad  contra la mafia en el  poder había hecho aflorar hechos y procesos   que ese poder había preterido.

Han presenciado la ceremonia el primer ministro, Kíril Petkov, y los ministros de su Gabinete, Pétar Stoyanov, presidente de Bulgaria  de1997 a 2002,  antiguos presidentes de la Asamblea Nacional, los miembros  del Tribunal Constitucional, representantes del cuerpo diplomático, de los cultos religiosos registrados en el país y de instituciones  estales.

Después del juramento en el Parlamento, el patriarca Neófito ha recibido al Presidente y la Vicepresidenta de Bulgaria en la catedral patriarcal de San Alejandro Nevski, donde ha oficiado una solemne misa por  la inminente  toma de posesión de sus cargos  el 22 de enero.