Dentro de pocos meses en Bulgaria abrirá puertas una universidad de apicultores. La crianza de abejas y la elaboración de la miel se han conservado como un sustento tradicional en Bulgaria. Cabe recordar que la apicultura búlgara tiene sus raíces en la época en que los tracios poblaban estas tierras.
Detrás de la idea de la Universidad de Apicultores está la plataforma Miel Natural, que está comprometida con los cuidados de las abejas y que centra sus esfuerzos en la tarea de poner fin a su desaparición. La plataforma asimismo ayuda a los apicultores búlgaros a producir pura miel con cualidades garantizadas y comercializar sus productos a precios abordables.
Lo principal que se han planteado los organizadores de la universidad es apoyar a los aprendices a dar sus primeros pinitos en la apicultura, ofreciéndoles conocimientos prácticos y consejos por personas avezadas en el oficio. Los estudiantes podrán adquirir los conocimientos básicos sobre el oficio y sobre las tendencias más modernas en las tecnologías y la digitalización de la crianza de las abejas.
“El oficio del apicultor se transmite de generación a generación o se aprende después de muchos intentos infructuosos, dice Stefani Karaivanova, miembro del equipo de Miel Real. Si uno decide dedicarse a la apicultura necesita un mentor, un terreno idóneo donde instalar las colmenas y medios para la compra de las abejas y todo lo que le hará falta. En estos momentos se ofrecen cursos de apicultores pero lo que los diferencia de lo que ofrecemos nosotros es que nuestra enseñanza es híbrida”.
Para la universidad de apicultores serán seleccionados 30 participantes, diez de los cuales obtendrán becas. Cinco de los estudiantes serán mujeres. El programa docente ofrecerá conferencias en línea con profesores y científicos de Bulgaria y del extranjero, así como ejercicios prácticos en un terreno con colmenas con apicultores del programa "Apadrina una colmena".
“La mayoría de los apicultores aprenden el oficio de sus abuelos o de sus padres que les han dejado las colmenas familiares, pero a pesar de que existe una tradición familiar, se trata de una empresa difícil de desarrollar, dice Stefani Karaivanova ante la emisora regional de Radio Nacional de Bulgaria en Blagoevgrad. La apicultura requiere mucha lectura y a veces supone muchas dificultades como falta de medios financieros o de un mentor. Nuestro curso es idóneo sobre todo para las personas que ahora se inician en el oficio”.
¿Por qué es importante proteger las abejas?
“Las abejas son los polinizadores más importantes en nuestro planeta, responde Stafani Karaivanova. Un tercio de los alimentos que tenemos en la mesa ha sido polinizada por las abejas y si no las protegemos no se sabe que podremos comer. No es casual que Einstein había dicho que si desaparecen las abejas los humanos también desaparecerán”.
Cuando terminen el curso de formación de tres meses en la Universidad de Apicultores, los universitarios obtendrán un diploma de apicultores. Los cinco egresados con mejores notas en el examen final recibirán un premio: una colmena nueva con abejas que podrán instalar en un terreno propio o en el de su mentor-apicultor.
Adaptado por Diana Tsankova a base de una entrevista de Eleonora Tropánkova, de la emisora regional de Radio Nacional de Bulgaria en Blagóevgrad
Versión al español de Hristina Táseva
Fotos: @istinskimed.bg
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