En relación con las tensiones  entre Ucrania y Rusia, el primer ministro búlgaro, Kíril Petkov, ha expresado ante periodistas en la Asamblea Nacional de Bulgaria: ”Confiamos en la integridad de Ucrania. Todo país, en este caso Rusia, que invade con tanques un territorio extranjero, comete una violación del derecho internacional”.

Más de un centenar de nuevos medios de transporte militares y decenas de tiendas de campaña se han instalado en la región meridional de Bielorrusia, en proximidad a la frontera con Ucrania. Así lo atestiguan fotos satelitales de una compañía tecnológica norteamericana, que revelan que también en la porción occidental de Rusia (también en proximidad a la frontera con Ucrania) se han instalado un hospital de campaña y vehículos para el transporte de armas pesadas.

Por su parte, Hungría ha comenzado a fortalecer su frontera con Ucrania, a la que ha destinado unidades del ejército con misiones humanitarias y para frustrar la penetración de “grupos armados”. Polonia y Rumanía se han mostrado dispuestas a acoger a refugiados en caso de agudizarse la crisis.

Mientras tanto, el secretario norteamericano de Estado, Antony Blinken, ha señalado cancelar la reunión que tenía prevista para el 24 de febrero con el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, con el argumento de haberse iniciado ya la invasión rusa. Tampoco celebrarán una reunión los presidentes Biden y Putin, aunque Blinken ha resaltado que proseguirán los esfuerzos diplomáticos de EE.UU. y sus aliados.