El presidente ruso Vadimir Putin declaró haber tomado la decisión de una operación militar especial en Donbás. En un mensaje televisivo a los rusos, ha dicho que “las repúblicas populares del Donbás se ha dirigido a Rusia solicitando ayuda”.

El ataque se inició con golpes de misiles lanzados contra instalaciones militares y de comunicaciones en todo el territorio de Ucrania. Según el servicio de los guardias fronterizos ucranianos, las tropas rusas van avanzando desde cinco direcciones, incluidas Crimea y Bielorrusia. Se informa de decenas de muertos en los combates y a raíz de los ataques aéreos. La parte ucraniana asegura haber derribado seis aviones militares rusos y un helicóptero. El presidente bielorruso Alexander Lukashenko ha enfatizado que tropas bielorrusas no participan en la campaña bélica.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha llamado en lengua rusa a los rusos a que no apoyen una “gran guerra en Europa”, y ha dicho que el Kremlin les engaña diciendo que los rusos están liberando Ucrania. Zelenski  ha manifestado que había intentado ponerse en contacto con Putin, pero que “no hubo respuesta, sólo silencio”. 

La OTAN ha convocado urgentemente una conferencia cumbre virtual por el conflicto en Ucrania.

Los Países Bajos facilitarán a Bulgaria cazas F–35 de avisos rápidos de alerta en caso de una amenaza rusa, según ha manifestado el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, en un seminario dedicado a la futura concepción estratégica de la OTAN.

La ministra búlgara de Exteriores, Teodora Guenchovska, ha cancelado su visita a Kiev, planeada para el 24 de febrero, pero fue la primera representante oficial de Bulgaria en condenar categóricamete la invasión militar rusa.