Por tercer año consecutivo la Agencia Estatal de Protección al Menor distinguirá a personas y organismos que de diferentes formas hayan ayudado a menores y a sus familias a volver a creer en la existencia del Bien. ”Hoy, más que nunca antes sentimos la necesidad de veros contagiados por los ejemplos de las buenas obras”, ha dicho la doctora Eleonora Lílova, presidenta de la Agencia Estatal de Protección al Menor. En una ceremonia especial hoy, 17 de marzo, se presentarán los ejemplos más destacados del año 2021, seleccionados por una comisión de expertos de la Agencia por entre las decenas de propuestas hechas por diferentes instituciones, alcaldes de municipios, organismos sindicales y empresariales:
“Los embajadores del Bien contemporáneos son siempre poseedores de las mismas cosas, que son :sus corazones grandes, la compasión, la responsabilidad, el desinterés en alterar destinos, la ayuda a quienquiera se encuentre en un percance. Se alegran con la felicidad ajena, sufren con el dolor ajeno y actúan inmediatamente al tener la posibilidad de mejorarlas vidas de los niños y de sus familias. También este año nuestros embajadores reúnen estas cualidades-señala la doctora Lílova-. Los de más corta edad son los alumnos del club de voluntarios de la escuela media de Targovishte. Durante la pandemia han ido inventando diferentes formas para distraer a sus conciudadanos, al menos por un tiempo, de sus preocupaciones en el día a día. Por ejemplo, fueron pegando notas de contenido positivo en diferentes lugares públicos de la ciudad y han redactado mensajes especiales dirigidos a quienes están lidiando en primera línea contra la Covid-19.
El doctor Doncho Donchev, otorrinolaringólogo de la Academia Militar de Medicina, es también uno de los “embajadores” distinguidos. Han ayudado a cientos de pacientes pequeños a que oyeran “el mundo”. Slav Petkov, creador de la selección búlgara de atletas con Síndrome de Down, es otro de los “embajadores del Bien”. Sus atletas han dado un orgullo mundial a Bulgaria al conquistar tres medallas de plata en el campeonato mundial en Italia en 2021.
El galardón que se les otorga a estos “embajadores” es una estatuilla en forma de corazón como símbolo de reconocimiento. La recibirán asimismo las mujeres increíbles detrás de la fundación “Por el Bien”, las cuales también resultaron finalistas en la campaña Prócer del Año, de Radio Nacional de Bulgaria. El año pasado consiguieron becas para los hijos de médicos y profesores de escuela, que habían sido víctimas de la Covid-19. En estos momentos la fundación está organizando asimismo una campaña de asistencia a los ciudadanos ucranianos que llegan al territorio búlgaro.
“Todo ser humano puede ser bueno y útil si es que lo quiera ser”, dice la presidenta de la Agencia Estatal de Protección al Menor. Eleonora Lílova puntualiza que su institución está afiliada al grupo coordinador operativo, formado por el primer ministro de Bulgaria en la esfera de los asuntos sociales y el cual está brindando actualmente su ayuda a quienes huyen de las hostilidades en Ucrania:
“Los ciudadanos ucranianos, así como también los búlgaros, pueden dirigirse a nosotros para que podamos hacer acciones coordinadas para ayudarles. Todos los menores de edad en el territorio de Bulgaria disfrutan de derechos iguales y nos incumbe ayudarles a todos. Lo hacemos tanto en lo tocante a sus necesidades básicas como son la comida y el lugar de alojamiento adecuado, como también para propiciar su retorno al colegio. La incorporación al sistema educativo es muy importante y no hay que interrumpir el proceso para los niños que huyen de la guerra en Ucrania.
El Ministerio de Educación ha informado de que existen lugares suficientes en el territorio nacional para la incorporación de más de 60.000 niños a las escuelas nacionales, y de casi 14.000, a las guarderías infantiles. Nosotros, de la Agencia, brindamos asimismo asistencia psicológica en una línea telefónica nacional abierta para los menores, ha explicado la doctora Lílova.
Su consejo de experta a todos los padres justo en estos momentos es que no soslayen el tema de la guerra:
“Los niños deben disfrutar de la serenidad de contar con un lugar seguro pero, al mismo tiempo, han de sentir empatía por sus coetáneos que ahora están sufriendo algo tan de temer como es la guerra. Así que lo que yo sugeriría a los padres es que hablen con sus vástagos para darse cuenta de cómo éstos están acogiendo lo que está pasando, de cuáles son sus emociones y temores que sienten y orientarles en cómo buscar una información verídica, si son niños ya crecidos. Deben examinar las formas en que les puedan ayudar a sus hijos, conforme las posibilidades que tengan. Lo más estresante en la guerra reside en la expectación y la sensación de incertidumbre y por esto hemos de cuidar de la serenidad de nuestros hijos hoy”, resume, categórica, Eleonora Lílova.
Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: BGNES, Fаcebook /Spas Petkov, zadobroto.com
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