"El gas natural ruso sería difícil de sustituir”, ha comentado en Radio Nacional Radoslav Ribarski, presidente de la Comisión de Energía del Parlamento búlgaro y diputado de la formación Continuamos con el Cambio. Ha señalado como alternativas el gas licuado vía  Grecia y Turquía o suministros de Catar y Egipto. ”Egipto considera a Bulgaria como emplazamiento posible de un centro repartidor que distribuya el gas en nuestra región”, ha agregado Ribarski, quien ha dicho además que no hay aún una decisión definitiva de no negociar con Gazprom.

Siempre en Radio Nacional, Ramadán Atalay, diputado del Movimiento por Derechos y Libertades y vicepresidente de la mencionada comisión, ha declarado que el hablar de los gobernantes "carece de sagacidad y es irresponsable”. "Los riesgos son que a finales de 2022 nos aboquemos a un déficit de 3000 millones de metros cúbicos de gas que recibimos de Rusia o, en el caso contrario, recibir gas en un 50 % más caro de un otro país”, ha dicho Atalay.