En Estambul (Turquía) se ha convocado una nueva ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania, que se estima que duren dos días. El objetivo más ambicioso del equipo negociador ucraniano apunta a pactar un alto el fuego. El ministro ucraniano de Exteriores Dmitro Kuleba ha trazado las líneas rojas diciendo: ”No vamos a comerciar con personas, territorios ni soberanía”.

En un mensaje de video en la noche del lunes, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha anunciado que el Ejército ucraniano estaba retomando el control en la zona de la capital, Kiev. Sin embargo, ha advertido que Mariúpol seguía bloqueada por las tropas rusas, que el lunes no permitieron la creación de ningún pasillo de evacuación. Ucrania ha asegurado que las víctimas del asedio ruso de esa ciudad portuaria estratégica suman al menos 5000.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha manifestado a PBS que Rusia recurriría al uso de armas nucleares solo en caso de una “amenaza existencial” para el país, y no por el conflicto con Ucrania. ”Rusia no duda de que se cumplirán las tareas de la operación militar especial en Ucrania”, ha añadido Peskov.