Un estudio efectuado por el Automobilclub von Deutschland, el Club de Automovilistas de Alemania, uno de los más importantes en ese país, pone de relieve que los precios actuales de los hidrocarburos en Bulgaria son de los más elevados en Europa, en comparación con el nivel de vida.

Bulgaria ocupa el tercer puesto en esta clasificación negativa, sólo precedida por Países Bajos y Noruega, en los que los precios son, respectivamente, de 2,34 y 2,30 euros por un litro de gasolina y diésel. De momento, el combustible de pecio más bajo se vende en Hungría, costando 1,28 euros el litro.

Los comerciantes del sector en Bulgaria también se han comprometido ante el Gobierno a mantener los precios de los carburantes en el rango de los más baratos en Europa: 1,50 euros la gasolina tipo A95, y 1,60, el diésel, pero es un problema aparte si estos precios los pueden aguantar los usuarios nacionales. El sondeo de los expertos germanos indicar el tiempo que han de estar trabajando los ciudadanos de determinados países europeos para poder comprar un litro de la gasolina de mayor difusión. Para el alemán medio este tiempo es de unos 12 minutos, o sea es un tanto inferior a la media en los 30 países estudiados, que es de unos 18 minutos.

Sobre este telón de fondo se ve que los ciudadanos de países como Bulgaria, Rumanía y Letonia habrán de trabajar de 32 a 43 minutos para poder comprar un litro de carburante y así acaban en el fondo de la clasificación.

El tema, junto con la guerra en Ucrania, es de los principales que centran la atención pública. Aunque no sean el único culpable, las hostilidades y la incertidumbre que reinan a unos mil kilómetros de Bulgaria sí repercuten fuertemente en la fluctuación que se produce en los precios de una serie de bienes, entre ellos los de los carburantes.

El alza de los precios tiene un efecto nefasto tanto en los transportistas como en los dueños de gasolineras pequeñas y medianas, al margen de las de las grandes cadenas:

“Los transportistas en autobuses tenemos contratos cerrados en el marco de la Ley de Contrataciones Públicas y debemos cumplirá rajatabla las cláusulas de los mismos –explica entrevistado por la emisora regional de Radio Nacional en Plovdiv Vasil Pironkov, presidente de la Junta Directiva de la Cámara de Transportistas en Autobuses. Hemos reclamado,muy lógicamente, una bajada del monto de la accisa, empleando el 50% del mismo en forma de compensaciones. Al mismo tiempo, debe eliminarse el complemento que se suma al precio del bio-diésel, lo cual permita una disminución, en unos 5 céntimos del euro, del precio del litro”, ha señalado Pironkov para agregar que los representantes de la citada Cámara tienen propuestas para los transportistas que emplean metano, quienes se verán perjudicados porque el metano no está siendo gravado con una accisa pero su precio se ha duplicado.

“El problema esencial de los pequeños y medianos comerciantes de combustibles se relaciona con las pequeñas diferencias resultantes entre los precios mayoristas y minoristas. Así, la gente se ve obligada ha trabajar por unos beneficios mínimos o casi con pérdidas:

“Algunos de los comerciantes ya no pueden aguantar estos precios y algunos de ellos acabarán quebrando si persiste estos precios. Las grandes cadenas, por su facturación más cuantiosa, consiguen resistir, pero la verdad es que desde hace muchísimos años no se habían registrado márgenes tan estrechos entre el precio al por mayor y el precio por menor, como está pasando ahora”, ha explicado entrevistado por Nova TV Andrei Delchev, presidente de la Asociación Búlgara del Petróleo y el Gas.

“Si comienzan a bajar los precios en los mercados internacionales también irán bajando en Bulgaria. Inminentemente habrá algún comerciante que importará el combustible más barato y lo comenzará a vender”, añade Delchev.

A su juicio, el escenario pésimo sobre los precios de los carburantes es que los mismos sigan al alza, máxime si se prohíbe la importación de crudo de Rusia, que es el que utiliza la refinería en Bulgaria, o bien se produzcan dificultades ante las importaciones de países vecinos. De momento no se están notando tales indicios”, ha asegurado Delchev.

Adaptado por Yoán Kolev

Versión en español por Mijail Mijailov

Fotos: BGNES