Información, desinformaciòn, propaganda…¿Dónde se ubica Bulgaria en la búsqueda de la verdad y la presentación de los hechos tales y como son? Según el Índice de Libertad de Prensa de la organización Reporteros sin Fronteras, que cada año hace la evaluación de los medios informativos en 180 países, Bulgaria ocupa el “prestigioso” puesto 91 en la clasificación. Hace sólo un año este país se situaba en el puesto 112. ¿Podría esto acaso ser un motivo de alegría?
“Creo que no tenemos ni el más mínimo motivo para sentirnos satisfechos en lo que toca a los medios búlgaros - señala entrevistado por Radio Nacional el periodista Petko Gueorguiev-. Siempre he sido escéptico frente al puesto que se suele otorgar a un país en comparación con el resto de países. Esto es tan subjetivo opuesto que no ofrece información alguna sobre la situación de un país frente al resto. No es indispensable que Bulgaria haya avanzado tanto como para escalar tantos peldaños. Basta con que los países que le anteceden hayan bajado. Por otra parte, el propio estudio incorpora la valoración de las percepciones, de las ideas dela gente del gremio de los medios informativos y de los expertos sobre el lugar que les corresponde a los medios en su entorno. Si en un Estado como Bulgaria las exigencias y las expectativas en el seno de una sociedad democrática son elevadas, será lógico que sea baja la evaluación de su estado. En un país de un régimen autoritario las expectativas son bajísimas y es completamente posible que la valoración sea superior”.
El sondeo, amén de la independencia de los medios, pone de relieve un aumento al doble de la polarización, combinada con el caos informativo a escala mundial.Esta polarización mediática acarrea un incremento de la división, tanto dentro de los países,como entre ellos. ¿Cuál es la misión de los periodistas en la sociedad sobre este telón de fondo?
“Nosotros tenemos una misión, que es narrar los hechos, contar las historias - señala el periodista Mijail Mitev, entrevistado por la emisora regional de Radio Nacional en Vidin-. En Bulgaria el periodismo tiene un bajísimo estatus de credibilidad. Somos personas que trabajan por la sociedad, representamos el nexo entre los políticos y el pueblo. Somos nosotros quienes formulamos las preguntas sobre temas que inquietan a la sociedad y, al mismo tiempo, somos las personas que debemos explicar cómo nos han engañado por enésima vez. Es una lid que uno libra durante toda la vida. Es complicado pero sí tiene sentido pelear”.
Mijail Mitev opina que el periodismo, como profesión, irá desapareciendo, porque se vuelven cada vez menos frecuentes las cuestiones críticas a los políticos y no acaba de nacer una sociedad crítica que, por medio delos periodistas, les pida una rendición de cuentas a los políticos. Es parecida también la idea de Petko Gueorguiev, quien considera que la responsabilidad de los medios y el periodismo profesionales se vuelve cada vez más importante en medio del colosal flujo de información y desinformación.
“Si hablamos concretamente de Bulgaria, deberemos agrupar a los medios en varios bandos diferentes. Una buena parte de ellos sólo se llaman tales y, de hecho, no son sino mercaderes de influencias. En esos medios se pone lo que dice el jefe y el hombre que paga. Por desgracia esto sucede en una buena parte de los medios búlgaros, que, afortunadamente son de la categoría de los medios menores. Existe un segundo polo, el de los medios de cobertura nacional, las tres televisoras nacionales y Radio Nacional de Bulgaria, en los que muchos de mis colegas tienen un desempeño de auténticos profesionales. En un estado europeo democrático los intentos por controlar a los medios informativos de la manera más brutal significa cortar el ramo en que uno está sentado”.
No es de subestimar tampoco el hecho de que en el mar de la información, el espacio de Internet parece aportar una dificultad adicional a la labor periodística. La pérdida de la credibilidad de los medios oficiales y las preferencias por las redes sociales en las que la gente intenta seguir por sí misma la evolución de los acontecimientos, han alterado y limitado el papel del periodista en señalar la voz fidedigna e indicarlos hechos que se ajustan a la realidad.
Adaptado por Darina Grigórova a base de entrevistas de las emisoras regionales de Radio Nacional de Bulgaria en Plovdiv y Vidin
Versión en español por Mijail Mijailov
La vida de los búlgaros en la República Checa es muy ajetreada. Trabajan en masa en distintas fábricas, el trabajo es por turnos, el cansancio se acumula y la gente no quiere viajar a la capital un domingo sólo para poder votar. Así explica Irena..
La jornada electoral en Reading, al sureste de Inglaterra, transcurre con calma. Se espera que voten unas 300 personas y en el único colegio electoral de la ciudad se puede votar sólamente en papel. Es la segunda vez que este colegio electoral cambia..
La sede del Centro Búlgaro en Nueva Inglaterra en EEUU en que se ubica la escuela búlgara y la iglesia búlgara en Boston acoge a una de las dos comisiones electorales sectoriales en la región. “Las peticiones previamente depositadas para votar en..
El Festival de Navidad de Sofía se inaugura esta noche en el parque frente al Palacio Nacional de Cultura, en el corazón de la ciudad. La tercera edición..