La Filarmónica de Sofía ofrecerá un concierto en la sala Musikverein de Viena. El programa de la Orquesta Sinfónica de Bulagria, bajo la batuta de Nayden Tódorov, está integrado por suite El tío Ganio, del clásico búlgaro Veselín Stoyanov, Danzas eslavas número 2 y 8, de Antonin Dvorak, y la Quinta sinfonía de Piotr Ilich Tchaykovski. La reunión con el público en esta tan prestigiosa sala tendrá lugar el 17 de mayo.

En el periodo en que se desempeña como director de la Filarmónica de Sofía, maestro Nayden Tódorov ha logrado impulsar la vida en las salas de concierto en solo en la capital búlgara, sino en el resto del país, gracias a sus contactos por el mundo entero y sus habilidades como líder que inspira, motiva y no abandona los difíciles objetivos que se ha planteado. En la agenda de la orquesta de los últimos años figuran los nombres de intérpretes y directores del podio mundial que son miembros de los más prestigiosos conjuntos musicales del mundo.

Maestro Tódorov se graduó por la Universidad de Bellas Artes de Viena y ganó una beca de un año para estudiar en Jerusalén en el concurso Leonard Bernstein. Este periodo fue de enorme importancia para el joven músico. Junto con los estudios, Nayden Tódorov trabajó como trompetista en la Orquesta Sinfónica de Israel. Poco después ganó el concurso de primer director de la Orquesta Sinfónica de la ciudad de Haifa. “Tenía 25 años, era como el niño en la orquesta, todos me trataban muy bien y probablemente me perdonaban alguna que otra tontería que hacía”.

En este conjunto aprendí cómo comportarme con los músicos para poder obtener el máximo de ellos”, recuerda el maestro.

El siguiente cargo importante que obtuvo fue el del director jefe de la Filarmónica de Plovdiv, su ciudad natal.

“En Plovdiv tuvo lugar mi debut como director de ópera, continúa Nayden Tódorov. Durante el mismo tiempo dirigía la Filarmónica de Sofía. Todavía recuerdo casi cada minuto del primer ensayo en la sala Bulgaria que para mí siempre ha sido como un templo de la música. He de decir que esto no ha cambiado con los años. El gran director búlgaro Mijaíl Ánguelov me invitó a trabajar en Burgás. Me asenté en Viena y viajaba para los ensayos y los conciertos en Burgás. Trabajé asimismo con la orquestas de Vratsa y Vidin a pesar de que tenía que viajar muchísimo.

Para mí Viena es la ciudad en que me he sentido más amado, es el lugar donde me casé y donde me siento más libre.

Conocí a mi futura esposa durante un viaje por Italia y cuando nos casamos, regresamos a Bulgaria. Me presenté a un concurso para director de la Ópera de Ruse y tras ganarlo trabajé allí más de once años. Este era el mejor periodo de mi vida. Hasta entonces había acumulado experiencia trabajando con una orquesta, pero dirigir una entidad como administrador es algo  muy distinto. Cuando tenía problemas pedía consejos del director de la orquesta de Haifa. No quería abandonar Ruse, donde tengo amigos que echo de menos hasta hoy en día, pero sentía que tenía que seguir desarrollándome como director”.

En aquel momento Nayden Tódorov tenía varias oportunidades y podía trabajar en Viena o en Egipto. Optó por presentarse al concurso de director de la Filarmónica de Sofía.

“Para mí la Filarmónica es una de las pocas islas que conservan la música clásica en Bulgaria. La Filarmónica de Sofía sigue progresando y me siento muy feliz de poder ser parte de su trayectoria. Es un conjunto que tiene una magnífica historia que muy pocas personas conocen.

Uno de mis sueños es mostrar junto con estos músicos, que no hay nada imposible incluso en Bulgaria y que cuando uno tiene el deseo y trabaja mucho puede obrar milagros independientemente del lugar en que se encuentra. Esta ha sido la causa por la cual he regresado a Bulgaria en varias ocasiones.

La Filarmónica de Sofía es la orquesta nacional de Bulgaria, yo soy búlgaro y es natural que ocupe el primer lugar para mí. Cuando trabajo con los músicos y logramos éxitos mostramos, no solo a lo que se refiere a la música, que Bulgaria ocupa un nivel muy alto y esto es de suma importancia para mí.

El director con quien trabajé en Israel me puso en contacto con una de las grandes agencias musicales que hace tiempo no estaba interesada en Bulgaria. Hoy trabajamos juntos de manera muy fácil y agradable.

Las agencias en Viena, Berlín, Londres, Nueva York cooperan con excepcionales artistas búlgaros con los cuales podemos enorgullecernos por el mundo. Me siento muy feliz que personas como Sonya Yóncheva, Vesko Eshkenazi, Svetlín Rusev, Ludmil Ánguelov, entre otros, no se olvidan de Bulgaria”.

¿Cómo es el mapa “personal” del mundo para maestro Tódorov?

“He ofrecido mayor número de conciertos en Alemania. Mi deseo es dirigir más conciertos en Austria. Los países que me han traído más experiencias nuevas son los EE.UU. y China. Italia me ha acogido con mayor cariño. En Bulgaria me siento más preocupado por cómo voy a presentarme ya que en casa es más difícil actuar ante el público y la orquesta.

Hace dos años hice realidad uno de mis sueños: ofrecer un concierto en la sala Musikverein de Viena, con mi orquesta favorita: la Filarmónica de Sofía. Creo que este es el inicio de una serie de conciertos que realizamos juntos en las más bellas salas de conciertos por el mundo”.

Versión al español de Hristina Táseva