La temporada activa de verano en Slanchev Briag (Costa del Sol), el más importante centro marítimo búlgaro, arranca oficialmente el 1 de junio, pero desde principios de mayo sus callesse ven más animadas. Los veraneantes más impacientes proceden sobre todo de Gran Bretaña, Polonia y Alemania, señala Teodor Pastarmadzhíev, miembro de la junta directiva de la Unión de propietarios de pisos en Slanchev Briag. A su juicio, el verano de 2022 en este balneario búlgaro se espera con optimismo moderado por parte de los operadores turísticos. ¿Por qué es así?

“Por la incertidumbre que se siente en medio del sector. Después de la pandemia y el hecho de que los viajes internacionales no han sido restablecidos completamente, ahora los turistas proceden con gran cautela a causa de la guerra en Ucrania. “A nuestro juicio, la mayoría de ellos esperarán hasta el último momento la evolución de la situación para tomar una decisión acerca de sus vacaciones”, dice Pastarmadzhiev y agrega: 

“La diferencia entre la temporada pasada y este año es que entonces estaban impuestas grandes restricciones sobre los viajes internacionales. Una gran parte de los operadores turísticos, incluidos los británicos, habían cancelado por completo sus programas con transporte aéreo. Si algún turista británico quería visitar Bulgaria no había manera de viajar al país. Ahora esto ha cambiado, funcionan todos los programas, los aviones viajan y cada uno puede llegar a Bulgaria”.

Teodor Pastarmadzhiev no comparte los recelos de colegas suyos que opinan que la guerra y el reflujo de los turistas rusos afectarán de manera “perjudicial” la temporada. “Perdimos a los turistas rusos hace mucho tiempo, mucho antes de la pandemia y la guerra a causa de distintos factores”, dice él y agrega que en estos momentos los ciudadanos rusos que se encuentran en Slanchev Briag y en la región son propietarios de pisos y no forman parte del grupo de los turistas. La pérdida de los turistas ucranianos es lo que podría afectar la temporada en cierto grado.

En estos momentos hay refugiados de la guerra en Ucrania que están instalados en algunos de los hoteles se Slanchev Briag y parte de su manutención se cubre por el Estado. “Estos ciudadanos ucranianos ocupan una parte muy pequeña de la base hostelera búlgara y no amenazan la temporada”, dice Pastarmadzhiev y agrega:

“Según los datos oficiales en Slanchev Briag estaban instalados unos 25.000-30.000 refugiados registrados en el marco del programa gubernamental de apoyo. La base hostelera en la región dispone de al menos 300.000 camas. Esto significa que apenas un 10% de las camas están ocupadas por ciudadanos ucranianos. Esta baja ocupación no puede crear problemas mucho más que en los últimos diez días se nota que los ciudadanos de Ucrania van abandonando los hoteles”.

Una parte de ellos regresan a su patria, otros se encaminan a las bases estatales de alojamiento en todo el país.

Hay otro problema significativo que pende sobre el sector turístico: los galopantes precios. Los precios de las materias primas, los combustibles, la energía, los alimentos, etc., van en aumento a causa del conflicto en Ucrania. Sobre este telón de fondo se espera que continúe el alza de los precios de los paquetes turísticos.   

“Lo que se está perfilando es un aumento de los precios de los paquetes ofertados en al menos un 20% y eso que todavía desconocemos cómo serán los precios de la electricidad en julio y agosto. Esto nos coloca en una situación difícil y nos obliga a planificar y calcular nuestros precios a largo plazo”, termina diciendo Teodor Pastarmadzhiev.

Versión en español por Hristina Táseva