Casi 10.000 militares ucranianos han fallecido desde principios de la invasión rusa, mientras que las bajas de Rusia son varias veces más numerosas, ha informado Alexei Arestovich, consejero del presidente de Ucrania.

Continúan las batallas callejeras es en Severodonetsk. Los separatistas prorrusos han informado haber cercado a un grupo ucraniano en la planta de Azot. El camino al oeste a través de Bahmut está bajo control ucraniano y allí no hay peligro para el resto de los defensores de la ciudad, ha aseverado en Telegram el gobernador de la Región de Lugansk Serhiy Gaidai.

Almacenes de cereales en el puerto ucraniano de Nikolaev, en la costa del mar Negro, han sido destruidos durante un ataque ruso con misiles, ha informado el alcalde de la ciudad ante la BBC.

En el puerto de Mariúpol se han originado focos de disentería y cólera, afirman las autoridades ucranianas. Después de 80 días de combates que provocaron la muerte de un gran número de civiles la ciudad se encuentra bajo el control de Rusia y los separatistas.

“Rusia desea destruir todas y cada una de las ciudades en Donbás y esto no es una exageración”, ha manifestado en un videomensaje el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. Durante una conversación con universitarios y profesores de universidades británicas ha señalado que en el ámbito de la seguridad se ha creado una nueva triple unión entre Kiev, Londres y Varsovia.

A juicio del Ministerio de Defensa de Ucrania, el objetivo final de los ataques rusos sigue siendo aniquilar la estatalidad ucraniana y establecer un gobierno títere en Kiev.