Muchos hospitales en Bulgaria afrontan la escasez de especialistas en distintos ámbitos de la medicina. Hay unidades enteras en los hospitales de las pequeñas ciudades búlgaras que dependen de la asistencia de médicos jubilados que siguen trabajando, mientras que otras unidades han sido cerradas por falta de especialistas. Es más palpable la escasez de especialistas en hematología, enfermedades infecciosas, reumatología, endocrinología, oftalmólogos, etc. Si ahora se adoptan medidas y si se atraen especialistas a los lugares donde el problema es más candente, el cambio positivo se podrá notar dentro de diez años, dicen gerentes que conocen la práctica médica.
A principios del año 2020 en muchos lugares, incluso en los mayores hospitales búlgaros, se percibía la escasez de médicos que se incorporaran a la lucha contra la pandemia de coronavirus. Entonces fuimos testigos de una nueva ola de galenos que se encaminaron al oeste de Europa donde también existía gran demanda de especialistas en medicina. A pesar de que algunos consideran que es exagerada la estadística de los médicos que emigraron, hace falta señalar que quienes abandonan Bulgaria son los médicos jóvenes que continúan su formación y especialización en el extranjero y después se quedan allí para trabajar allí.
Por esta razón la media de edad de los médicos búlgaros es bastante avanzada y los especialistas se concentran en las grandes ciudades como Sofía, Plovdiv y Varna, que son centros universitarios búlgaros por excelencia.
Según un estudio de la Fundación Sociedad Abierta, apenas un 5% de los médicos en Bulgaria tienen menos de 30 años. El fracaso en la reforma de la Sanidad búlgara no se debe a la falta de médicos jóvenes, sino a las perspectivas para el desarrollo de esos especialistas en el país. Precisamente esta imprevisibilidad en el desarrollo profesional obliga a los trabajadores sanitarios a emigrar. La falta de médicos es más palmaria en la región de Kardzhali, en el sur de Bulgaria, cerca de la frontera con Grecia.
Según los directores de los hospitales de la ciudad de Dobrich y de Chirpán, se trata de una tendencia que se va notando desde hace años y la causa, a su juicio, radica en la deficiente regulación de los procesos en el ámbito de la Sanidad. La culpa no la tiene una determinada institución, sino todas las estructuras estatales, opina el doctor Valeri Veselinov, de nombre de la Unión Regional de Médicos en la ciudad de Dobrich, la región cuyo centro de provincia ocupa el penúltimo lugar en número de médicos per cápita:
“Esta estadística es horrible, se trata de un sistema muy pesado e inerte, ha señalado el doctor Veselinov para Radio Nacional de Bulgaria. Existe el peligro real de que los pequeños hospitales regionales corran el mismo destino que la decena de hospitales municipales que han sido cerrados en los últimos años”.
A juicio del director del hospital multidisciplinario de Dobrich, doctor Gueorgui Zheliazkov, hay unidades que siguen funcionando gracias a los médicos jubilados que trabajan en éstas.
“El problema con la falta de especialistas es tan grave en Bulgaria que ya tiene relevancia nacional. Su resolución depende del trabajo en equipo. Por un lado, el Estado debe garantizar una financiación adecuada y ofrecer condiciones para la especialización de los médicos, y por otro el hospital debe ser un lugar idóneo para el trabajo y el desarrollo profesional de su personal y darle la posibilidad de pasar cursos adicionales y elevar su nivel profesional.
A juicio del doctor Zhelizkov y el doctor Veselinov, el objetivo principal de los universitarios jóvenes que están especializándose en distintas ramas de la medicina no es tanto la seguridad financiera, sino la posibilidad de desarrollo profesional.
Lo ha confirmado Rostislava Petrova, que está especializándose en neurocirugía en el hospital de la ciudad de Dobrich. La directiva de este centro sanitario ha logrado atraer a 15 universitarios en un año y medio:
“Trabajo en el hospital desde hace ya un año. Hago muchas concesiones respecto a mi tiempo libre y a mi vida privada. He elegido una especialidad muy dinámica en la cual es de importancia clave actuar con urgencia. Opté por la ciudad de Dobrich porque aquí la demanda de médicos es muy alta mientras que en las grandes ciudades como Sofía y Varna es difícil encontrar un lugar como interino. Aquí las condiciones me satisfacen y por esto he decidido quedarme y de momento no planeo buscar otro lugar para especializarme”.
Recopiló: Guergana Máncheva
Versión al español de Hristina Táseva
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