La empresa estatal Bulgargaz, operadora de suministro y venta de gas natural, se vio obligada a comprar gas ruso a través de intermediarios y a un precio más alto debido el corte de los suministros por parte de Gazprom a finales de abril, según confirmó ante la televisión estatal, BNT, el presidente del Consejo de los directores de la compañía, Ivan Topchiyski.

Enfatizó que los comerciantes de gas no son intermediarios sino empresas de mercado que sustituyeron las cantidades faltantes en una situación de crisis.

Topchiyski espera que el precio del gas para septiembre sea más bajo, pero “todavía habrá escasez con la llegada de la temporada de calefacción”.

Respecto a los siete buques con gas licuado (GNL) estadounidense, dijo que el precio es favorable y cercano al mercado ya que hay capacidad para descargarlos hasta diciembre. Los primeros tres barcos cisterna proporcionarán cantidades suficientes para los consumidores domésticos hasta finales de 2022 y para la mitad de los clientes del mercado libre.