Han sido finalizadas todas las obras principales para la construcción de la conexión gasista entre Grecia y Bulgaria a través de la ciudad griega de Komotini. Desde mitades de junio las instalaciones del gasoducto de una longitud total de 182 kilómetros están llenas de gas natural bajo presión y sometidas a pruebas que resultan exitosas.

La supervisión de obra estableció que el gasoducto, los siete nodos de grifos, las dos estaciones de medición de gas y el centro despachador se encuentran en buenas condiciones técnicas. La empresa búlgara-griega ICGB, que es la inversora y la futura operadora del interconector, rechazó en un comunicado las afirmaciones de que la instalación no está completada.

ICGB ha presentado al Ministerio del Desarrollo Regional un plan de dos etapas para completar las actividades existentes. Hacia fines de agosto el interconector podría estar operando en modo de prueba, indicó ICGB.