Estado de emergencia está en vigor desde el lunes en la localidad de Svogue, en Bulgaria Occidental y los poblados vecinos después de la desaparición repentina de una fuente kárstica, afluente del río cercano, Iskretska, que es el único fuente de agua para los más de los 12.000 habitantes en la zona. Las autoridades estatales suministraron a la población unos 99.000 litros de agua, según dijo en declaraciones ante periodistas el director de la Dirección General de Seguridad Contra Incendios y Protección Civil, el comisario general, Nikolai Nikolov.

El estado está buscando opciones para desviar agua al río Iskretska para que haya una solución sostenible al problema. Para evitar una catástrofe ecológica es necesario el desecho de unas 40 toneladas de peces de las granjas de peces en la zona.

"El río termina en la nada. Se hunde en el suelo y después de varias decenas de kilómetros sale por debajo, en Iskrets. ¡Esta no es la primera vez que sucede! A finales de los años 70 hubo un caso similar. Según testigos en aquella época, en unas 72 horas el agua se había recuperado", dijo Nikolov.