El Tesoro de oro de Panaguiúrishte, que fue encontrado ocasionalmente a dos metros bajo la tierra hace más de 70 años, es una tarjeta de visita brillante e impresionante no solo de Panaguiúrishte, sino para de Bulgaria. Fue elaborado en el siglo IV principios del III antes de Cristo y hasta hoy en día sigue siendo el más bello juego de oro del mundo, una obra maestra del arte tracio y un testimonio inapreciable para el alto estilo artístico que dominaban nuestros ancestros en la Antigüedad.

El tesoro consta de nueve piezas: siete ritones, una fiala y un ánfora de oro puro, cuyo peso total es de más de 6 kilogramos. Las vasijas están ricamente decoradas con figuras mitológicas y ornamentos. Cada una fue utilizada por los tracios durante sus fiestas, ritos y sacramentos religiosos que practicaban.

Cuatro de los ritones ostentan la forma de cabezas o la de la parte delantera de animales: carnero y chivo, mientras que dos de los ritones tienen la cabeza de ciervo. En la parte superior de los ritones hay imágenes de escenas mitológicas. 

• En busca de la verdad sobre el Tesoro de Panagyúrishte
  

¿Quién era el propietario del Tesoro de oro de Panaguiúrishte? ¿Es posible que haya pertenecido a alguno de los reyes odrisios? ¿Qué era lo que le obligó a esconderlo en la tierra? No podemos responder a estas preguntas pero esto no nos impide gozar de la belleza de las antiguas vasijas de oro que son un legado inapreciable de la Antigüedad.

A partir del 1 de septiembre el Tesoro de oro de Panaguiúrishte volverá a casa. Durante el resto del año cuando el tesoro no se encuentra en Panaguiúrishte ocupa su lugar una copia exacta de oro de 22 quilates elaborada y sellada por expertos del Museo Nacional de Historia. El edificio que atesora el oro tracio, cuya construcción cuesta casi 3 millones de euros, es estiloso, funcional y sumamente seguro para la conservación de este inapreciable legado.

“La sala donde se guarda el tesoro fue inaugurada el 16 de abril de 2012, por esto durante la visita del tesoro de este año celebraremos su 10º aniversario con una muestra documental. Ésta rastrea la creación de la sala, desde el proyecto hasta  la colocación de las instalaciones en su interior”, dice Irina Boteva, curadora jefe del Museo de Historia de Panaguiúrishte.

“En 2012, cuando fue inaugurada la sala, ya existían las condiciones para el retorno del Tesoro de Panaguiúrishte original 63 años después de que fuera encontrado. Después de una serie de acuerdos se llegó a la resolución de construir una sala que cubriera los más altos requisitos de vigilancia y exposiciones contemporáneas. Como parte de la donación de los mecenas de la cultura, fueron elaboradas dos copias de oro. Una de éstas fue donada al Museo Nacional de Historia, para ser exhibida cuando el original esté ausente y la otra nos fue enviada para ser parte de la muestra permanente de nuestro Museo. 

La idea era que la sala fuera un templo del Tesoro de Panaguiúrishte. Los visitantes primero entran en la sala de información donde se pueden conocer cómo fue encontrado el tesoro. Después, pasando por un laberinto simbólico, los visitantes entran en la propia sala donde en cúpulas de vidrio cada uno de los objetos del tesoro está iluminado y puede ser visto de cerca. Las cúpulas de oro han sido proyectadas en Alemania. Según la teoría de su autor cada vasija debe encontrarse en una cúpula aislada para que los detalles puedan ser vistos de todas partes.

Esto es muy importante porque cada vasija ostenta tantas imágenes y ornamentos que no podrían ser vistos bien si todas las vasijas se exhiben juntas.

En la construcción de la sala del tesoro de Panagurishte fueron utilizados 1.500 metros cúbicos de hormigón especial y se ha logrado un nivel de seguridad sumamente alto que cubre los más altos estándares de seguridad. Hasta el momento la exposición ha sido visitada por más de 920.000 turistas.

En un espacio multimedia en la sala hay un mapa del mundo donde están indicados los países que ha visitado el Tesoro de oro de Panaguiúrishte.

“El mapa se actualiza pero lo que llama la atención es que en Japón se muestran muy interesados en el arte tracio y por esto el tesoro ha realizado más visitas al País del sol naciente. Ha visitado casi todos los países europeos, ha viajado en varias ocasiones a los EEUU. En todas partes ha despertado un enorme interés”.

Recordamos con orgullo la visita del Tesoro al Museo del Louvre donde se convirtió en una verdadera sensación por la gran maestría y la exquisitez de la elaboración de los tracios que se adelantaron a varios pueblos europeos de aquel entonces”. 

La obra maestra tracia original puede ser apreciada en la ciudad de Panaguiúrishte hasta el 17 de octubre.

Versión al español de Hristina Táseva