La cocina búlgara es un cruce entre la cocina oriental y la europea, por lo que podría decirse que es universal. Las comidas búlgaras más populares, como la banitsa, la ensalada shopska, kebabcheta, albóndigas y lyútenitsa, entre otros, atraen a casi todo el mundo. Sin embargo, algunos platos populares búlgaros suscitan reacciones controvertidas entre los extranjeros. Les presentamos 5 de ellos:
Tarator
Esta sopa fría (a veces incluso servida con hielo) se consume sobre todo en verano. Se prepara con yogur búlgaro (kiselo mlyako) que contiene el famoso Lactobacillus bulgaricus, lo que lo convierte en un prebiótico natural con efectos beneficiosos para el ser humano. Se le añade un poco de agua y se cortan en dados finos los pepinos frescos del huerto, se trituran unas nueces y se añade buen aceite de oliva, todo se rocía con hinojo y ya está. No olvidemos el ajo, porque el lema es "¡Cuanto más ajo, mejor!
Popara
No hay un tentempié más económico, que calienta el estómago, energético y, sobre todo, típicamente búlgaro. Se desmenuza pan seco o su corteza en un tazón, se añade un poco de queso de vaca, un poco de mantequilla, un poco de azúcar y se inunda todo con té de hierbas caliente o agua. Luego se cubre con un plato para ablandar, lo coméis y estáis listos para los desafíos del día. Todos los bebés búlgaros se alimentan hasta hoy día con popara. En el pasado, ésta se daba a los niños para cenar en vez de desayunar, y en lugar de té, solían llenar el plato con... vino tinto para que se durmieran tranquilamente.
Boza
Este líquido de color marrón es dulce, denso y un poco agrio. Va muy bien acompañado con una banichka y es una tentación irresistible para muchos. Otros, sin embargo, pueden encontrar la bebida... insípida. Esta bebida es típica de los Balcanes y se cree que data del siglo X. En la actualidad, la boza se prepara mediante la fermentación alcohólico-láctica de cereales azucarados, como la cebada, el maíz o el trigo... ¡Pero tengan cuidado! Aunque contiene un montón de vitaminas y minerales beneficiosos, la bebida densa conduce a un aumento relámpago de los kilos.
Shkembe chorba (sopa de callos)
Aunque está presente en las cocinas de muchas naciones, los búlgaros aceptan la sopa de callos como su comida "patriótica". Incluso se ha publicado una guía para los amantes de los callos. Los métodos de preparación varían, y es una cuestión de honor para cualquier maestro mantener su receta en secreto. Dicho en líneas generales, se trata de una sopa de callos de ternera o cerdo, aceite, mantequilla y pimentón con aliño de leche fresca. La sopa se inunda abundantemente con una mezcla de vinagre, mucha guindilla y cantidades aún mayores de ajo. Los locales que ofrecen shkembe chorba abren sus puertas de madrugada, porque la sopa es una cura probada para la resaca.
Patatas fritas con queso
Para los búlgaros no hay nada más natural que rallar queso blanco salado sobre las patatas recién fritas. Este es el aperitivo imprescindible para los búlgaros, junto con la cerveza y la barbacoa. Para los extranjeros, sin embargo, la combinación es extraña, pero la reacción más común es: "Esto es increíble, ¿por qué no se nos ocurrió antes?
Versión al español de Borislav Todorov
Fotos: archivo
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