Durante una sesión de 18 horas los diputados (con los votos de GERB-CDC, el Movimiento por Derechos y Libertades y el Partido Socialista Búlgaro) aceptaron en segunda lectura que los electores ejerzan su derecho al voto con boleta de papel o con máquina; no obstante, no lograron aprobar la mitad de los textos de las enmiendas al Código Electoral.

Las disputas en torno a la votación mixta se convirtieron en escándalos y ataques personales, provocaron la salida del plenario de los diputados de Continuamos con el cambio y de Bulgaria Democrática y convocatorias de protesta, así como una declaración del Continuamos con el cambio de que no propondrán un Gobierno con el segundo mandato si se restaura el uso de la papeleta.

En la larga reunión se acordó que se mantenga la región electoral "Extranjero", que se grabe en video la jornada electoral, que las comisiones seccionales electorales cuenten las papeletas de las máquina junto con las boletas de papel. Ante la insistencia de Resurrección, los diputados escucharon el himno nacional búlgaro a medianoche.