El flojo control es la causa por la cual han sido intercambiados los bebés en el hospital Sheinovo, de Sofía. Es lo que ha comprobado la inspección de la agencia Supervisión médica. Nadie en el hospital se ha dado cuenta de que los bebés y las madres tienen distintos números de las pulseras. Por el caso serán multados y castigados administrativamente el jefe de la unidad de neonatología, la enfermera jefa y enfermera asistente. Los datos serán entregados a la Fiscalía que también está investigando.

El caso se dio a conocer cuando una de las madres reclamó una prueba de ADN después de que dos meses después del alta del hospital comenzó a dudar de que el niño que cuida es el suyo. Ahora, tres meses después los bebés serán devueltos a sus pares biológicos. Comienzan inspecciones en todas las unidades de obstetricia en el país.