El 27 de diciembre del año pasado, por primera vez, un buque de investigación búlgaro "Santos Hermanos Cirilo y Metodio" partió hacia el Océano Mundial para llegar a la Antártida como parte de la 31ª expedición antártica búlgara. El buque navega actualmente por el Atlántico rumbo a la segunda escala del viaje a la isla de Livingston: Mar del Plata, en Argentina. Se espera que la tripulación llegue allí a principios de febrero, por lo que los ánimos de los marineros están por las nubes, según declaró a BTA el Capitán de III rango Jristo Jristov.
La base polar búlgara está situada en la isla Livingston y lleva el nombre "San Clemente de Ojrid". Fue fundada en 1988 a 130 m. de la costa de la bahía interior de Emona, que a su vez se encuentra en una zona utilizada para el traslado de personal y carga en lanchas neumáticas. En verano, el arroyo Rezovsky fluye desde aquí, proporcionando el suministro de agua necesario.
La península de Varna, el glaciar de Kaliakra, el monte Tangra, el cabo Botev y el monte Levski son algunos de los muchos nombres búlgaros de accidentes geográficos, diseminados por la isla de Livingstone. Hace exactamente 20 años, el entonces presidente Gueorgi Parvanov promulgó un decreto por el que se daban nombres búlgaros a estos lugares. En el mismo decreto también se nombraban otros lugares de la isla, como las colinas de Vidin o la cresta de Melnik, la península de Rozhen, los picos de Simeón, el San Cirilo, Tervel, Gabrovo, Elena y Shabla, los glaciares Peshtera, Sopot y Srebarna, la cresta Veleka, el cabo Samuil y la cresta Levski, entre otros.
Bulgaria fue declarada Estado antártico tras firmar el Tratado Antártico sin derecho a voto en 1978. En 1998 fue aceptada como miembro permanente de la organización y, junto con otros 26 países, tiene derecho a veto en todos los asuntos relacionados con el destino de esta décima parte del planeta.
Por primera vez se pusieron nombres búlgaros a accidentes geográficos del continente helado en 1996. Entonces, por decreto presidencial, una colina de la isla de Livingston recibió el nombre de Sinemorets, y otro pico el de la antigua capital búlgara, Pliska. Al mismo tiempo, el monte Jemus, que antes se llamaba Stara Planina, apareció en el mapa de la Antártida, al igual que la meseta Balcán. Un año más tarde se dieron nombres al glaciar de Tarnovo, la cascada de hielo de Ruen y la ensilladera de Nesebar.
Los nombres geográficos búlgaros más recientes de la Antártida datan de 2021, cuando con un decreto del Jefe de Estado Rumen Radev nombró 10 lugares geográficos de la isla. Entre ellas están las bahías de Febrero y Enero, así como la costa de Baba Marta. La ribera ya lleva el nombre de Anka Lambreva, la primera mujer búlgara que sobrevoló en avión el Canal de la Mancha y la primera búlgara que dio la vuelta al mundo.
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Versión en español de Borislav Todorov
Fotos: BGNES, Instituto Antártico Búlgaro, bg.wikipedia.org
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