Bulgaria ya mira hacia las quintas elecciones parlamentarias que se celebran en los últimos dos años, después del fracaso de los intentos de formar un gobierno. El martes, 24 de enero, el Partido Socialista Búlgaro devolverá el tercer mandato exploratorio para la formación de un Consejo de Ministros en el marco de la 48ª Legislatura de la Asamblea Nacional. A la invitación que los socialistas enviaron a todos los partidos de representación parlamentaria, acudieron tres de las siete formaciones parlamentarias: GERB, el Movimiento por Derechos y Libertades y Bulgaria en Auge. 

Después de la reunión de los líderes, sin embargo, quedó claro que no se ha logrado un acuerdo en lo referente a las políticas y prioridades propuestas, a pesar de que éstas incluyen las importantes para el país leyes referentes al Plan de Recuperación y Sostenibilidad, el Presupuesto Público para el año en curso, la entrada en el Espacio Schengen y la reforma judicial.

Ante el Partido Socialista Búlgaro, sin embargo, existe desde hace años un problema básico cuya resolución se pospone y así se demora su consolidación como una fuerza política que desea un cambio de verdad. Comentando el fracaso de la reunión de los líderes Iván Sotirov, ex vice presidente de la Unión de Fuerzas Democráticas y ex diputado, ha explicado lo siguiente para Radio Nacional de Bulgaria: 

“Si el Partido Socialista Búlgaro desea ser concebido como un partido democrático, debe distanciarse claramente del régimen comunista.Todos los problemas que Bulgaria afronta hoy son consecuencia de este periodo y del fiel servicio al Kremlin. No se operan cambios porque en 30 años no se realizaron cambios en esta dirección. El problema es que todos los partidos de una u otra manera son producto de la nomenclatura del Partido Comunista Búlgaro y de sus sucesores”. 

Sotirov está convencido de que los partidos son quienes deben asumir la responsabilidad del largo periodo durante el cual todo el poder está en las manos del presidente Rumen Radev.

“Esta crisis del sistema parlamentario conlleva otro problema: se utiliza la laguna en la Constitución en la persona del Gobierno interino, con lo cual se suspende el carácter parlamentario de Bulgaria. Ahora no podemos hablar de una forma disimulada de gobierno presidencial, sino de un régimen unipersonal”. 

En entrevista para la emisora Darik Radio, el presidente ha negado haber creado un régimen de gobierno Radev y que se atiene únicamente a las facultades que le otorga la Constitución. En los próximos días se espera que el presidente disuelva la 48 Legislatura de la Asamblea Nacional y que designe un nuevo gabinete interino, cuyo primer ministro seguirá siendo el actual, Galab Donev. El jefe de Estado fijará la fecha del nuevo voto parlamentario anticipado y se espera que ésta sea a principios del mes de abril.

Sobre este telón de fondo, dos de los socios de coalición en el último gobierno regular, Continuamos con el Cambio y Bulgaria Democrática, que no acudieron a la reunión organizada por la izquierda, se preparan para la nueva campaña electoral. Mientras tanto se escucharon afirmaciones de la escisión de Continuamos con el Cambio, que Daniel Lorer del partido calificó como especulaciones:

“Se trata de intentos de infundir miedo de que los partidos del cambio se dividirán. Desde la aparición de Continuamos con el cambio ya se trabaja abiertamente y por esto se oyen distintas opiniones. Esto irrita sobremanera a las personas que están acostumbradas a trabajar con disimulos y difundir miedo utilizando algunas herramientas del pasado. Nuestro plan es que junto con Bulgaria Democrática tengamos listas comunes en todo el país, nos proponemos ampliar la unión atrayendo formaciones nacionales y regionales. Esto sucederá antes de las elecciones”. 

El callejón sin salida político en que se encuentra Bulgaria durante casi dos años orienta la atención pública a la posibilidad de cambiar la forma del gobierno del país de una república parlamentaria a presidencial. Hoy un comité de incitativas informará a la Asamblea Nacional de que inicia una recolecta de firmas sobre el tema: 

“Si el Parlamento es integrado por formaciones muy variadas, éstas no pueden llegar a un acuerdo ni siquiera sobre temas básicos, ha explicado el Prof. Jristo Paunov, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Plovdiv y la Universidad Nacional de Industria Nacional y Mundial. Los diputados deben entender que la función principal de la Asamblea Nacional es la legislativa. Hay otra función muy importante que es la formación de órganos supremos y los relevos de su composición cuando su mandato expire. Cuando estas tareas no se cumplen por la Asamblea Nacional esto echa leña al fuego de lo que denominamos “cambio de la forma del gobierno estatal”.

Lo seguro es que a Bulgaria le espera un “cálido” semestre político y la salida del laberinto en que se encuentra el país se pospone una vez más.

Versión al español de Hristina Táseva