Exactamente hace un año en una intervención por la tele el presidente ruso Vladimir Putin anunciaba el inicio de una “operación militar especial“ en Donbás con el objetivo de "defender a las personas de las extorsiones y el genocidio del régimen de Kiev". Minutos después fueron realizados graves ataques con artillería en las regiones de Donetsk y Lugansk, fueron lanzados misiles contra importante objetivos militares y bases en al menos la mitad de territorio ucraniano. Así, en la madrugada del 24 de febrero, por primera vez desde hace más de 70 años, se reavivó el fantasma de la guerra en Europa.
Los soldados rusos y ucranianos se miran a los ojos durante ya 12 meses y los ciudadanos son quienes pagan el precio más alto: miles de víctimas a ambos lados del conflicto, millones de ucranianos sin hogar, esparcidos por distintos países o soportando los horrores de la guerra en su patria.
“Ucrania, tal como era 2021 y antes ya no existe. Este país tiene una frontera de 2.000 kilómetros con Rusia y en los próximos 10, 20 o 30 años es poco probable que ese lugar sea tranquilo. Cada ucraniano debe entenderlo y vivir con el miedo y la preocupación por ello”, señala Andrey Nikolov, que nació y creció en Odessa, pero en los últimos seis años Sofía es su hogar. Dice que la situación de los búlgaros en Ucrania es muy grave en estos momentos:
“Hay muchos búlgaros de Besarabia que viven en la región de Odessa, no tienen electricidad ni otras cosas, pero parece que para ellos la situación es “más fácil”. Hay una gran comunidad que vive en un territorio ocupado del mar de Azov, en Berdiansk y las noticias que llegan desde allí son muy malas porque las personas que pasaron al territorio ucraniano ya han perdido sus casas y en éstas se han instalado otras personas. No saben qué sucederá con las clases de búlgaro, tal vez todavía no se han restablecido”.
Andrey reconoce que fue gratamente sorprendido por la gran magnanimidad que muestran los búlgaros hacia los ucranianos desde el 25 de febrero a la parte enviando ayuda y trabajando como voluntarios.
Andrey hace una analogía entre el presente y el futuro, ya que los miembros de su familia tienen experiencia como refugiados. Sus ancestros huyeron del Imperio Otomano y los actuales búlgaros besarabios de nuevo están obligados a huir, pero esta vez de Rusia.
Desde los primeros días de la guerra, Andrey procuró ser útil a los ucranianos en Bulgaria que necesitan apoyo y ayuda. Por esto creó el Centro de emergencia Puertas abiertas al cual dedica todo su tiempo y energía desde el 24 de febrero a la parte.
“Nuestras expectativas eran que la situación sería más grave porque pensábamos que Ucrania no lograría oponerse durante tanto tiempo y con tal éxito al agresor. Se esperaba que en Bulgaria llegaran 500.000 personas, pero esto no sucedió, cuenta Andrey. Según datos del Alto Comisionado de la ONU para los refugiados, hacia el mes de octubre del año pasado, los refugiados ucranianos en Bulgaria suman 54.579.
Desde principios de la guerra el Centro ha ayudado a miles de refugiados que llegaron a Bulgaria. Nikolov tiene un plan de su desarrollo a largo plazo, con un horizonte de al menos 10 años.
“Nuestro trabajo aquí está orientado sobre todo a la integración de los ucranianos y su inclusión en el mercado de trabajo. La beneficencia pasará en segundo plano. Nuestra actividad se desarrolla en tres direcciones: integración cultural, apoyo psicológico y apoyo por la crisis y educación. Para nosotros es importante que los ucranianos no pierdan el lazo con su patria.
Deseamos mostrarles que en Bulgaria también hay posibilidades para su realización. En tercer lugar está la educación. Por esto trabajamos en la creación de la primera escuela secundaria búlgaro-ucraniana”.
Además, el centro coopera con la Agencia de Empleo y respalda a los ucranianos que buscan empleo en Bulgaria.
“Nuestra tarea es orientar a los ucranianos a empleadores en distintos ámbitos, pero el mayor obstáculo son sus conocimientos lingüísticos, explica Andrey. Hasta el momento hemos logrado cooperar con unas 1000 personas”, explica Andrey.
Versión al español de Hristina Táseva
Fotos: EPA/BGNES, Facebook /@SituationalCenterOpenDoors, Facebook / Andrey NikolovHa pasado la primera sesión de la nueva Asamblea Nacional. Igual que en los tres parlamentos búlgaros anteriores la elección del presidente del Parlamento resultó ser un gran reto ya que ninguno de los dos candidatos: Raya Nazaryán del GERB-CDC y Andrey..
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