El bloque nocturno del programa Horizonte, el programa de entrevistas Niki y amigos, el formato de música y entretenimiento El club de los domingos de Horizonte son sólo algunos de los programas de emisión nacional por los que ha pasado la larga carrera del periodista y presentador Nikolai Atanasov. Formó parte del equipo de Horizonte nocturno en 1998 y desde entonces los oyentes de la emisora pública reconocen inconfundiblemente el agradable timbre del afable presentador en las emisiones del programa. Una voz agradable y reconocible es una de las mayores ventajas de cualquier presentador de radio que trata de imponer su nombre en un entorno mediático competitivo y no siempre amistoso. Sin embargo, es esta competencia la que forja el carácter, la que se lleva muchas de las noches destinadas al descanso, y que da una enorme experiencia e inspiración para el trabajo de quien se atreve a llamar a la Casa Vieja su segundo hogar y su amor para siempre. Nos convencemos de ello tras la reunión con nuestro colega y amigo de Radio Bulgaria Nikolay Atanasov.

La voz hay que tenerla, pero si es convincente y puede cautivar al público… esto ya es otro tema, dice para Radio Bulgaria Nikolay Atanasov.

La primera puerta que se le abrió fue la de Radio Bulgaria. En 1985 entró por primera vez en la Radio Nacional, y una feliz casualidad lo llevó a la Redacción Búlgara de Radio Bulgaria:

Estaba trabajando en el Centro de Coordinación de Programas de la Radio Nacional de Bulgaria, en un momento dado anunciaron un concurso interno para presentadores en el programa de Hristo Botev. Gané y mientras el programa dudaba si debía estar en el bloque de la mañana o de la tarde, una colega y amiga mía, Zora Neykova, me llamó para decirme que buscaban urgentemente un periodista para la Redacción Búlgara de Radio Bulgaria. Cansado de esperar, acepté la oferta de Radio Bulgaria. Éramos un gran equipo en la Redacción Búlgara, gente muy agradable y de calidad y sobre todo buenos profesionales.

En aquella época, la directora de Radio Bulgaria era Raina Konstantinova, una profesional maravillosa y una directora increíble que sabía cómo tratar a sus subordinados con comprensión, señala Niki Atanasov. Como antiguo colaborador del programa Horizonte, a Niki le llamó la atención de inmediato que las noticias se emitieran en diferido y sugirió a Rayna Konstantinova que se transmitieran en vivo. Ella aceptó la idea, lo que, sin embargo, le granjeó el resentimiento de muchos de sus colegas porque aumentó la cantidad de trabajo. No obstante, el cambio tuvo una gran repercusión entre los oyentes. Recibíamos cartas, teníamos comentarios, incluso a veces teníamos reuniones con gente que nos escuchaba en todo el mundo, señala Nikolai Atanasov y subraya: No teníamos ningún tipo de censura, cada uno decidía qué emitir y era responsable de su propia decisión. Gracias a Rayna Konstantinova, buscábamos constantemente nuevos tipos de programas, nuevos presentadores, la vida corría a toda velocidad en la Radio. Fue sin duda una época dorada para Radio Bulgaria.

Los cimientos de cualquier éxito profesional son la buena escuela y los buenos profesores. Para Nikolay Atanasov esa escuela fue la Facultad de Periodismo de la Universidad de Sofía, donde se licenció en los años setenta. Su maestro en la teoría y la práctica era el Prof. Veselin Dimitrov, el nombre más popular en los círculos radiofónicos de la época. Cuando entré en la radio, me di cuenta de que las emisiones de radio eran estériles, con los locutores como únicos presentadores de los programas, eran ya un anacronismo. Habían desaparecido irremediablemente, afirma el emblemático locutor.

En la nueva época, ya tuve la oportunidad de liberarme de las cadenas del conservadurismo en la radio. Eso fue lo que desató mi imaginación y, sin llegar a extremos, empecé a hacer programas en los que me comunicaba con el público con un lenguaje más sencillo, más normal. Esa es la gran magia de la radio. Una vez incluso me sorprendió conocer a una oyente cuando aún estaba en Radio Bulgaria, una mujer muy simpática que me dijo que escuchaba Radio Bulgaria en Austria. Me dio una caja de caramelos y me dijo que yo era la razón de que siguiera viva. Me compartió que quería acabar con su vida, pero mi voz, que sonaba por la radio en ese momento, tuvo un efecto terapéutico en ella y la hizo desistir.

La voz de Niki Atanasov es conocida no solo por el aire de BNR. En su tiempo libre, canta y toca la guitarra, graba y publica álbumes originales con canciones de los principales compositores búlgaros. También tiene numerosos álbumes con romances rusos populares, canciones bielorrusas y de Odessa.

Versión al español de Borislav Todorov