Ya se conocen los nombres de los 240 diputados que ocuparán sus escaños en la 49 Legislatura de la Asamblea Nacional. Nadie puede decir todavía cómo será el horizonte del nuevo órgano legislativo. Después de las elecciones del 2 de abril encontraron lugar en el Parlamento seis partidos, y la formación de una mayoría estable entre las primeras coaliciones parece una tarea difícil después de la renuncia de la coalición Continuamos con el Cambio-Bulgaria Democrática de apoyar un Gobierno con la participación de sus oponentes del GERB-CDC.

“No podemos esperar algo que sea poco estándar después de las elecciones, pero sí podemos esperar algo más inestable. El silencio de los partidos se debe al cambio de los vencedores, porque Continuamos con el Cambio esperaban ser vencedores, pero resultaron no serlo”, ha explicado el politólogo Georgui Kiryakov para la emisora regional de BNR en Plovdiv.

En sus palabras, en estos momentos el presidente desempeña el papel del piloto del avión del Estado y a los políticos les resultará difícil llegar a dominarlo de nuevo.

“Los políticos están arraigados a la tierra y allí cada uno mira lo que está a la altura de sus ojos. Es muy difícil hablar de alto pilotaje entre los políticos. Si fueran buenos pilotos no estaríamos a la espera de las sextas elecciones en el país”.

El politólogo Dimitar Avramov vaticina que podría formarse un Gobierno con el primer mandato, apoyado por el Movimiento por Derechos y Libertades, el Partido Socialista Búlgaro y probablemente la menor formación parlamentaria Hay Tal Nación, ya que en el último momento el GERB logró un acuerdo con el Movimiento por Derechos y Libertades y el Partido Socialista Búlgaro sobre algunos asuntos entre los cuales están las enmiendas a la legislación electoral.

“Esta cooperación podría oficializarse en el Parlamento mediante un modelo más flexible que no es precisamente una coalición. Hará falta un acuerdo político, desde luego. El Movimiento por Derechos y Libertades no ha estado en el poder de forma formal últimamente. Para el Partido Socialista Búlgaro tal vez esta sea la última oportunidad.

Los dos partidos serán motivados a cooperar y respaldar este mandato. En lo que refiere a Hay Tal Nación , en su caso no está clara la motivación política porque se trata de un partido que en un año y medio se desplomó de primera fuerza política a un partido que a duras penas sobrepasó el umbral del 4 % para acceder al Parlamento. No se sabe si en su caso hay racionalidad política y un comportamiento consecuente”.

La renuencia de la segunda fuerza política, Continuamos con el Cambio- Bulgaria Democrática, a respaldar al GERB no es suficiente como un mensaje a los electores. Deben manifestar qué alternativas que proponen, ha señalado el politólogo Hristo Panchugov:

Todo lo que sucedió se conocía previamente, ya que no se encontró una solución al problema en el Parlamento anterior, manifiesta el periodista Veselin Stoynev:

“Esto no sucedió porque en la Coalición Continuamos con el Cambio-Bulgaria Democrática transcurren algunos procesos que se deben a sus líderes y comienzan a profundizarse. Allí no pueden priorizar lo que constituye la identidad de la coalición. Por un lado está el GERB y la lucha contra la corrupción, por otro está la orientación euroatlántica. Resulta que no se pueden tener las dos cosas a la vez y uno debe tomar en consideración la situación”, dice categórico el periodista.

Cuando un partido trata de cumplir con sus promesas que son la reforma judicial, leyes anticorrupción, adhesión a la zona del euro y Schengen, debe hacerlo en las condiciones de poder avanzar al menos algunos pasos en esta dirección. Si uno espera que el mundo vendrá donde él, evidentemente no logrará nada de esto”.

Sabremos cómo se desarrollará el escenario político después del 12 de abril, cuando los nuevos diputados ocupen sus escaños, después de lo cual se dará inicio al procedimiento de elección del nuevo Gobierno.

Adaptado por Yoan Kolev

Versión al español de Hristina Taseva