Una inscripción de la época del soberano búlgaro Simeón el Grande (893-927) ha sido descubierta en la fortaleza medieval de Balak Dere, cerca de la aldea de Jujla, en la porción oriental de los Ródopes. A juicio de los investigadores, se trata de uno de los textos más tempranos escritos en alfabeto cirílico que se conocen hasta el momento.

La lámina de plomo doblada fue encontrada durante el otoño del año pasado durante las excavaciones arqueológicas cerca de la fortaleza, pero inicialmente la inscripción sobre ella no se podía ver. La notó el fotógrafo de las excavaciones apenas cuando el hallazgo comenzó a documentarse. Fueron necesarios varios meses para examinar el amuleto en profundidad.

“Después de haber sido limpiado, conservado y descifrado por especialistas en epigrafía, se ha comprobado con plena seguridad que la lámina de plomo data del siglo X. Además, la propia lámina fue descubierta en una capa arqueológica donde fueron descubiertas monedas del siglo X, aplicaciones para cinturones del mismo periodo, etc”, ha informado para la emisora de Radio Bulgaria en Kardzhali Ivaylo Kanev, curador jefe del Museo Nacional de Historia y descubridor dela lámina.

Además, se creía que los llamados amuletos apotropaicos protegen a su propietario de mal de ojo, magia y enfermedades, igual que los talismanes actuales. Hasta el momento han sido estudiados unos 50 objetos similares del siglo X, en el noreste de Bulgaria. El hallazgo de Balak Dere es único y no tiene un equivalente hasta el momento, señalan categóricos los científicos. 

“La diferencia es que en este caso se trata de un objeto que contiene una oración y se conocen los nombres de las personas que dirigen esta oración, Nikola y Pavel, explica Ivaylo Kanev. Los propietarios del amuleto piden a san Demetrio que interceda ante Dios y los proteja de distintas desgracias, según señalan los investigadores. Voy a citar el último párrafo que es muy canónico y sorprendente porque de momento no tenemos otro semejante: “… Limpia su cara con benevolencia, justifica la vergüenza y envíale un remedio porque a Él le conviene la gloria, el honor y el Estado, ahora y en todos los siglos venideros, ¡amen!” Como ven se trata de una oración muy bien estructurada, que suena como un canon y no se piden cosas comunes. Esta es la otra novedad”.

El hallazgo revela importantes detalles de la historia de Bulgaria a principios del siglo X. A juicio de los científicos, la lámina de plomo es un largo texto escrito en alfabeto cirílico e indica que cerca de la fortaleza de Balak Dere, a unos 30 kilómetros de Edirne, estaba desplegada una guarnición a disposición del zar Simeón el Grande. ¿A quién perteneció este amuleto y por qué se encontraba precisamente aquí?

“Imagínense, hay siete líneas en la parte interior y cuatro en la exterior; la lámina fue doblada y fue llevada como un medallón en el pecho. ¿Quién era la persona que la llevaba? ¿Un militar de alto o de bajo rango? Podríamos adivinar e incluso especular. El propietario no era una persona de a pie a juzgar por el texto sobre el amuleto que es muy bien estructurado desde el punto de vista del canon.

Solo la aristocracia podía permitirse algo similar. En la iglesia búlgara existía un cargo especial, un exarca, que estaba responsable del correcto oficio de las misas y del acato del canon. De aquí en adelante trabajaremos sobre esta inscripción”, termina diciendo Ivaylo Kanev. 

• El rey Simeón el Grande

Versión al español de Hristina Táseva