Dicen que durante las campañas electorales para las elecciones municipales, las puertas de nuestras casas deben mantenerse bien cerradas. Un peculiar ajetreo recorre las calles, rebosantes de obras fervientes y, en lo que te despistes, podrías encontrarte con que alguien acaba de asfaltar tu salón, o que han pavimentado hábilmente tu jardín. Bromas aparte, la arquitectura, la infraestructura comunitaria y la planificación urbana son determinantes para la vida en la ciudad, y esto es especialmente visible en las grandes ciudades, como lo es Sofía. Hoy hablamos de los problemas urbanísticos en la capital búlgara con el Arq. Todor Bulev, profesor, investigador y autor de numerosos proyectos urbanos, con años de experiencia en el ámbito.

En el urbanismo del siglo XX se reafirmó el concepto de plan urbanístico general por el simple hecho de que, cuando los proyectos se elaboran “a cachos”, acaban produciendo una disonancia en la ciudad. El plan general de desarrollo es el que abarca la ciudad en totalidad, explica el arquitecto Prof. Bulev.

“El primer plan general de organización urbanística de Sofía, si lo podemos denominar así, fue creado inmediatamente después de la Liberación (1878), y abarcaba el área de los bulevares de circunvalación, que siguen existiendo a día de hoy. Se trata de los bulevares "Patriarca Evtimii", "Vasil Levski", "Skobelev", "Oplchenska" y "Slívnitsa". Hasta ahí llegaba la ciudad en aquel entonces. Hoy esta es la zona interior del núcleo histórico de Sofía. Más tarde, la ciudad empezó a ampliarse y fueron incorporándose los pueblos de los alrededores. El "Plan Mussmann"* se creó precisamente en un momento en el que Sofía ya había alcanzado una relativa estabilidad en términos de crecimiento, con una población de entre 300.000 y 350.000 habitantes.”

“Como extensión política, la planificación urbana sirve para ordenar la comunidad urbana y para imponer unas restricciones a la ambición individual de personas e instituciones. No es posible una completa libertad de expresión en la ciudad, por eso los planes urbanísticos ayudan a regular las relaciones entre las personas para que, como dijo Aristóteles, puedan convivir juntas en nombre de un objetivo noble”, explica Arq. Bulev.

"Lo bueno del “Plan Mussmann” es que es muy claro - por eso todavía sigue siendo una referencia - pero podría decirse que algunos de sus planteamientos hoy casi han desaparecido. El más importante de ellos era que la ciudad se formara como un conjunto de barrios relativamente independientes, que fueran delineados por zonas verdes, al igual que el propio centro urbano. En cierto sentido, se trataba de un plan utópico, puesto que no incluía apenas la previsión del desarrollo industrial. Pero el concepto básico es, aún así, muy actual. El plan introdujo varias zonas de construcción con una altura de la edificación claramente regulada - algo que se echa mucho de menos en la Sofía actual. La regulación de la altura es una idea prácticamente abandonada en la capital hoy día, donde vemos cómo surgen edificios de las alturas más dispares situados de una manera bastante aleatoria, lo cual convierte a la ciudad en una especie de extraño conglomerado".

El "Plan Mussmann" preveía que la población de Sofía creciera hasta un máximo de 500.000 personas, y las calles fueron diseñadas con una capacidad de hasta 65.000 coches. Pero ya en 1965 el número de habitantes había subido a más de 800.000. En 1985 eran ya más de 1,1 millones, y hoy la población de Sofía supera los 1,35 millones de habitantes. Tan sólo los turismos matriculados superan el millón. Junto con los autobuses y otros vehículos de transporte de mercancías, los vehículos de motor se están acercando ya al número de personas. Este enorme crecimiento requiere una nueva planificación urbana pero, desafortunadamente, esta no deja de estar a la cola, y avanzando por parches - en lugar de ser una prioridad. En 2006, el Parlamento aprobó por ley un nuevo plan de desarrollo urbano en un intento de frenar la arbitrariedad de los inversores y los propietarios de terrenos en el ámbito de la construcción.

"El principio de la ciudad como tal es que las personas allí tienen, al fin y al cabo, los mismos derechos a contar con un espacio, contar con el aire que respiran, el sol, al libre acceso a un espacio verde y a la naturaleza, etc. La planificación urbana siempre gira en torno a una ciudad ideal, luego esa ciudad ideal se ve distorsionada por la realidad. Independientemente de la ley vigente y del actual plan general de desarrollo urbano, hoy en Sofía siguen sucediendo muchas cosas que no fueron previstas en el mismo, ya que siempre se encuentran vías alternativas para rodear la ley. Un ejemplo es el deseo de muchos de construir edificios demasiado altos en lugares que a menudo no son adecuados para ello. Hemos tardado mucho en establecer unas normas y unos criterios bien claros según los cuales evaluar el impacto concreto que puede tener un edificio de gran altura sobre el entorno que lo rodea. Actualmente sigue sin existir una regulación así en la ciudad de Sofía".

Bulev recuerda con una pequeña sonrisa en la cara, cómo en los años 90 del siglo pasado tenía conversaciones con los propietarios de terrenos privados quienes consideraban el concepto de urbanismo como algo ridículo, y le preguntaban: "Pero, ¿cómo es que no puedo hacer lo que me da la gana aquí, si este sitio es mío?". Así es que, la aplicación de una ley, por buena que sea, depende en gran medida de lo preparada que esté la sociedad para aceptarla. “No vamos a engañarnos: la planificación de una ciudad está ligada a la lógica económica. Y los planes de desarrollo urbano intentan compaginar esta lógica con la lógica social y con la justicia”, señala el Arq. Bulev. Al ir enumerando las altas torres que comenzaron a perforar Sofía por doquier, la conversación llegó también al tema del centro urbano, la periferia de la ciudad, y el destino que aguarda a la arqueología en la reserva "Sérdika-Sredéts". Todos estos temas de nuestra conversación están disponibles en la continuación de las entrevistas con el Arq. Todor Bulev para Radio Bulgaria, que podrán encontrar en el contenido de nuestra web.

Versión en español: Alena Markova

*El famoso arquitecto y urbanista alemán Prof. Adolf Mussmann de Dresde, Alemania, redactó el plan urbanístico de Sofía en 1938. Sus proyectos urbanísticos se implementaron en Stuttgart, Düsseldorf, etc.