Según un estudio realizado recientemente por la Asociación de Cultura Juvenil y Artes Modernas Radar, en el sector de las industrias creativas en Bulgaria trabajan unas 27 000 empresas. Esto significa que un 7-8% de todos los empresarios búlgaros trabajan en el sector de las industrias creativas y esto los convierte en uno de los sectores económicos líderes en el país. En la lista de las industrias creativas están incluidas agencias de publicidad, traducción, arquitectura, diseño, fotografía, editoriales, así como museos. Pertenecen a esta esfera asimismo los programadores y los creadores de productos de soporte lógico.
Al emprendedurismo en el ámbito de las industrias creativas fue dedicada una reunión en la cual tomaron parte representantes de distintos sectores y el lugar donde se celebró no fue elegido por casualidad. La sala moderna y muy acogedora resultó ser a la vez un espacio compartido creado en apoyo a los grupos socialmente vulnerables. Se llama Shtrak y acoge en el mismo lugar una cafetería, un espacio para eventos y una tienda en que se veden productos creados por organizaciones sociales búlgaras. En este lugar uno puede formarse una idea sobre cómo el talento de decenas de personas del ámbito de las industrias creativas funciona a favor de causas de grupos socialmente vulnerables.
Shtrak es un punto de reunión, cuyo foco recae en el apoyo y no en los problemas. Se apoya a jóvenes que crecieron en instituciones, a personas que luchan contra sus dependencias, a madres solteras y personas con problemas psíquicos que con frecuencia quedan al margen de la opinión pública. En este “hub social” como lo denominan los propios organizadores el trabajo no cesa todo el año. Alexander Kirov que se ocupa profesionalmente de comunicaciones digitales y diseño en el centro, nos cuenta cómo fue creado.
“Todo comenzó de la comunidad que logramos crear en los últimos 5 años. Comenzamos con la idea que denominamos Mercado-regalo y que es una plataforma con productos de empresas sociales búlgaras. Desde el diciembre pasado este mercado funciona como un mercado navideño pero lo más importante es que comenzó a formarse una comunidad de otras organizaciones civiles que desarrollan negocios con causa y elaboran bellos productos.
Con esto apoyan sus misiones y nuestra idea evolucionó a tal nivel que nos dijimos que debe existir un espacio físico donde los vecinos de Sofía y los visitantes de la capital puedan encontrar estos productos elaborados a mano.
De esta manera educamos al público y mostramos cómo el apoyo puede adquirir formas muy distintas. Incluso una actividad habitual en el día a día de las personas, como es tomar un café en nuestro espacio, apoya a una de nuestras causas. Haciendo una compra aquí, uno se convierte en parte de la historia de nuestras empresas sociales. Nuestro mayor objetivo es mostrar a un mayor número de personas que así pueden ayudar”.
Al pisar el umbral del espacio compartido Shtrak en el centro de Sofía uno no supondría que incluso los muebles y la decoración han sido hechas de manos de personas que luchan contra la drogadicción. Entre ellos hay muchos que poseen gran talento y el hecho de que ahora luchan contra dependencias no significa que no les espera un futuro prometedor. A fin de cuentas, cada uno puede verse en una situación difícil y por esto es importante que haya alguien que le tienda la mano.
“Cada objeto que se vende aquí apoya la misión de distintas organizaciones civiles que desarrollan actividad social y cuyas causas son muy variadas. Por esto, cuando uno compra algo, en realidad adquiere parte de la historia de una de nuestras causas”, termina diciendo Alexander Kirov.
Versión al español de Hristina Táseva
Fotos: shtrak.org
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