La Agencia Búlgara de Seguridad de Alimentos realiza un control riguroso de los productos que llegan de terceros países de origen animal y vegetal. No se ha comprobado una existencia de metales pesados y radiación en éstos, ha informado la Agencia. La postura ha sido motivada por una declaración para BNR del presiente de la Asociación de Producción Industrial de pollos Daniel Bozhankov de que hay importación de huevos u carne de pollo de terceros países que se empaquetan como importados de Rumanía o Polonia, informa BTA.

Desde la Asociación Búlgara de Seguridad de Alimentos subrayan que el origen de la carne de todos los animales debe estar indicado en la etiqueta. Se señala el lugar de crianza del animal y el de la producción. La etiqueta contiene obligatoriamente una marca de identificación del operador empresarial que ha realizado el último procesamiento. Esto hace que el empaquetado de terceros países sea imposible.