Nueve buitres negros (Carthals) fueron donados a Bulgaria por la Junta de Extremadura y la Junta de Andalucía. Las aves proceden de la fauna salvaje de España y han sido sometidas a procedimientos de rehabilitación o tratamiento médico, tras resultar heridas por diversos motivos en su hábitat natural. Una vez las aves estaban totalmente recuperadas, se ha considerado que ya son capaces de sobrevivir en libertad, en medio de la naturaleza. Los buitres fueron transportados a Bulgaria con la ayuda de la organización española AMUS y la Fundación para la Preservación de los Buitres. Se trata del primer envío de buitres en el marco del proyecto "Un futuro para el quebrantahuesos",  para la recuperación de las especies de buitres grandes en los Balcanes.

Los buitres son aves con beneficios extraordinarios para la sociedad, en su papel de "guardianes de la vida salvaje".