Pilotos búlgaros y estadounidenses practicarán el simulacro de impacto de blancos terrestres. En el ejercicio participarán militares búlgaros de la base aérea de Bezmer y aviones B-1 basadas en la base de Fuerzas Aéreas en Morón en España. Los cazas de ataques búlgaros Su-25 se encuentran en la base en Bezmer. Los provenientes de la Base Aérea de Morón en España B-1 son bombarderos estratégicos supersónicos. Las misiones aéreas B-1 son parte de la contribución de Estados Unidos a las extremadas medidas de vigilancia en la región del mar Negro. El objetivo es demostrar el compromiso de Estados Unidos con la defensa colectiva de la OTAN, afirmó el Ministerio de Defensa. Este ejercicio se lleva a cabo por segundo año consecutivo. En febrero del año pasado bombarderos B-52 de la misma base española y cazas búlgaros MiG-29 también participaron en ataques simulados.