Una causa ha unido a búlgaros residentes en el país y en el extranjero: materializar el antiguo sueño de Teodosiy Teodosiev. “El profesor de oro de Bulgaria”, como suelen llamarlo, desea crear un centro de formación de sus más dotados alumnos de física, matemáticas y astronomía. Para este fin hace tiempo compró un antiguo edificio abandonado cerca de la aldea de Byzovets, próxima a la ciudad de Tryavna. Su proyecto fue congelado por falta de medios para restaurar el edificio. Era así hasta que decidió a ayudarle la Asociación Conjura, que reúne a búlgaros residentes en el extranjero. Durante el año pasado sus miembros iniciaron una campaña, pero no para recaudar medios, sino para suministrar materiales y restaurar el antiguo edificio. La iniciativa fue ampliamente apoyada por los búlgaros residentes en el extranjero. Desde Gran Bretaña llegó una brigada de entusiastas que pusieron manos a la obra y mancomunando esfuerzos iniciaron las obras de reconstrucción en la escuela de física y matemáticas en el corazón de la Cordillera de los Balcanes.

Teodosii Teodosiev: En el mundo de rápido crecimiento no hay lugar para los rezagados

El edificio es del año 1931 y era una escuela hasta hace más de 40 años. Allí no hay cobertura móvil y los niños podrán escapar del mundo digital para entregarse por completo a su preparación para olimpiadas y campeonatos mundiales. “Desde el momento en que Teodosiy compró la casa pasaron varios años, pero nadie le ayudó”, dice Fotina Válcheva de la asociación Conjura en una entrevista para BNR y agrega:  

“¡El lugar es muy bello! ¡Las noches no se pueden describir con palabras! Si uno tiende la mano tiene la sensación de que puede tocar las estrellas. La idea de Teodosiy era precisamente ésta: durante el día los niños se dedicarán dedicarse a la física. Sus clases terminarán alrededor del mediodía, luego de lo cual pueden examinar las hierbas curativas en el bosque y él les contará de las distintas especies de árboles. Por la tarde, pueden comenzarán las clases de astronomía”.

Las obras de reconstrucción comenzaron el verano pasado. Los materiales fueron suministrados por empresas búlgaras que donaron tintes, tejas, madera, etc. ¡En 7 días voluntarios del país y del extranjero lograron hacer milagros con el edificio!

“Mi idea es que habilitar una escuela en medio del bosque, sin lujo, pero muy sólida como si fuera un monasterio. Que haya “tasas cero” para los alumnos, para que los más pobres también puedan enviar a sus hijos en la montaña donde podrán obtener una preparación a nivel mundial en el ámbito de la física y las matemáticas. El edifico estaba cubierto de malezas, pero vinieron personas de Gran Bretaña que trabajan allí como constructores que renuevan casas antiguas y palacios. El verano pasado llegó un grupo. Esperaba a 5-6 personas y llegaron 40. Hicieron un campamento y pusieron manos a la obra. Me siento profundamente agradecido a estas personas. Espero que dentro de unos años la escuela ya estará lista para acoger a alumnos”, termina diciendo Teodosiy Teodosiev.

Se puede enviar apoyo financiero para la labor del profesor a la fundación de los alumnos de Teodosiy Teodosiev, Fundacón TEO. Los medios serán utilizados para educación.