La ley de los búlgaros en el extranjero no ha sido cambiada desde hace más de 20 años. Se calcula que fuera de las fronteras de Bulgaria viven más de un millón y medio de compatriotas nuestros, a pesar de que en los últimos años se nota una tendencia de su regreso a Bulgaria. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2023 abandonaron Bulgaria 12 000 búlgaros, pero regresaron 17 000. No obstante, la cifra no parece tan grande sobre el telón de fondo de los búlgaros que se han asentado en el extranjero.

“Si miramos desde el punto de vista de la estadística, lo que sucede en otros países del Centro y el Este de Europa es que cuando el PIB llegue al 70% del promedio para Europa, la tendencia comienza a cambiar”, señala Antoaneta Tsoneva diputada de Bulgaria Democrática y miembro de la Comisión parlamentaria para los búlgaros en el extranjero. Bulgaria en estos momentos ocupa el 64% de este nivel promedio y tiene trabajo por cumplir.

Cuando el país llegue al 70%, lo cual sucederá con la ayuda de instituciones que trabajan mejor, las personas comenzarán a regresar a Bulgaria porque se darán cuenta que es mejor lograr aquí el bienestar que han anhelado en el extranjero.  

Todas las políticas, no solo la asignación de medios a la diáspora, no solo la coordinación de la política orientada a las personas fuera de Bulgaria, las reformas institucionales, la mejora del bienestar económico, la atracción de inversiones y el mantenimiento de un entorno empresarial limpio, son los elementos calve que nos permitirán hablar de la elección de las personas de regresar a Bulgaria”.

A juicio de Tsoneva, este salto del PIB es posible únicamente con la votación y la aplicación de las reformas necesarias y no con los mecanismos presupuestarios actuales. Hace falta una ley completamente nueva que coordine las relaciones con los búlgaros en el extranjero, que tome en cuenta sus necesidades, agrega la diputada. El sentido de la ley es fomentar el lazo institucional entre las comunidades búlgaras en el extranjero y el Estado búlgaro porque: “las personas abandonarán y regresarán a Bulgaria con o sin esta ley”.

Una de las últimas leyes que fue sometida a enmiendas en la 49 Asamblea Nacional era precisamente la Ley de los búlgaros residentes fuera de la República de Bulgaria. Las enmiendas reglamentan la creación de un Consejo permanente adjunto al Consejo de Ministros que se ocupará de las políticas relacionadas con los búlgaros en el extranjero.  

“Soy gran partidario de esta idea. Es parte del programa de gestión que hemos previsto en este ámbito”, reconoce Antoaneta Tsoneva. “¿Por qué es necesario hacerlo? Porque el primer ministro como dirigente de este Consejo integrado por ministerios clave comprometidos con las políticas para los búlgaros en el extranjero, como el Ministerio de Educación, de Cultura, de Política Social, de Exteriores y de Gobierno Electrónico, puedan sincronizar mejor sus políticas y tener un plan más claro. En los distintos ministerios hay distintos programas y proyectos, pero mi experiencia me ha mostrado que estos programas a veces no entran en contacto”.

 “Uno de los momentos clave en lo que se refiere a las políticas para los búlgaros en el extranjero es el derecho de las personas que tienen otra ciudadanía aparte de la búlgara de presentar sus candidaturas a distintos cargos electorales. Desde la tribuna parlamentaria presenté una estadística según la cual Bulgaria es uno de los pocos países que tienen esta limitación. Fue aprobada en otra etapa y debe ser reconsiderada si de verdad deseamos aprovechar todo el potencial de las personas residentes en Bulgaria y en el extranjero”.  

A pesar de que la adopción de una nueva ley para los búlgaros en el extranjero es una prioridad manifestada en varias ocasiones por Antoaneta Tsoneva, para una tarea similar es necesario un apoyo que en estos momentos no es suficiente:

“Sigo pensando que debemos comenzar a diseñar una nueva ley con estos parámetros que tienen una vida tan corta. Para plasmar esta prioridad y para que ésta pueda desarrollarse de la manera correcta, hace falta más tiempo ya que las partes interesadas son muchas y los temas que deben ser debatidos también son muchos”.  

La campaña de cara a las elecciones parlamentarias anticipadas y las elecciones europeas del 9 de junio se espera que sea dura y llena de escollos. La diputada Antoaneta Tsoneva comenta:

“Es la sexta campaña nacional en tres años y medio. Esto es demasiado. Creo que estamos a punto de hacer un tipo de record mundial, ha recordado Tsoneva. Hemos abordado la terea de realizar reformas muy duras que son recibidas con gran rechazo. Parece que la vida política de Bulgaria debe pasar por algo como fluctuación: Parlamento tras Parlamento, para llegar a determinados temas y a la agenda del día y ser apoyados. Esto requiere grandes esfuerzos y se ve que el país celebrará nuevas elecciones porque la mayoría no tiene mayoría que crea en la necesidad de tales reformas”. 

Fotos: Facebook / antoanetatsoneva.demokrati.bg, investor.bg, Archivo