La pregunta no es si Ucrania se adherirá a la OTAN, sino cuándo sucederá esto. La respuesta depende del campo de batalla y de la capacidad de lograr una paz sostenible, afirmó el presidente búlgaro, Rumen Radev, en la inauguración de la 28ª Mesa Redonda Gubernamental organizada por la revista The Economist, que se celebra en Grecia. El presidente advirtió que la OTAN no debería intervenir con tropas en la guerra entre Rusia y Ucrania.

Esta guerra ya se ha convertido en una guerra de agotamiento, un choque económico global, que genera enorme sufrimiento humano y daños materiales, enfatizó el presidente. El drenaje de nuestras economías y sistemas sociales está alimentando la inestabilidad política y el populismo. Por eso, desde el primer día de la agresión militar rusa, Bulgaria pasó a formar parte de los esfuerzos generales de la UE por un apoyo integral a Ucrania y su candidatura a la adhesión a la UE, subrayó el presidente.

"Creo que el hecho de que Bulgaria y Rumanía permanezcan fuera de Schengen no contribuye a la estabilidad de Europa ni a la movilidad militar que necesitamos", afirmó Radev. Destacó el papel crucial de la asociación estratégica entre Bulgaria y Grecia. Hemos invertido mucho para mejorar nuestra conectividad y así colaborar con los esfuerzos de Europa por la estabilidad y la prosperidad, afirmó Radev.