Casi un millón de búlgaros no pueden permitirse ni siquiera una semana de vacaciones. Las cifras proceden de un análisis del Instituto Sindical Europeo de la Confederación Europea de Sindicatos y fueron presentadas por la Confederación de los Sindicatos Independientes de Bulgaria (KNSB). Estos muestran que un total de 40 millones o el 15% de todos los trabajadores de la UE no pueden permitirse una semana de vacaciones. La cifra ha aumentado en casi 2 millones en un año, y en Bulgaria es donde se observa el mayor incremento. Según los datos, en 2022 para más de 957 000 trabajadores búlgaros una semana de vacaciones es un verdadero espejismo. Esta cifra ha aumentado en más de un 2%, en comparación con el año anterior. El mayor aumento se registra en Francia donde un 2,5% o casi un millón de trabajadores más se ven obligados a quedarse en casa. Entre los países con más trabajadores que no pueden permitirse unas vacaciones figuran también Rumanía, con uno de cada tres, y Chipre y Grecia - con uno de cada cuatro. 

Las previsiones de los sindicatos europeos para 2023 son pesimistas debido al drástico aumento de los precios de las vacaciones registrado el pasado verano en toda la UE. A este respecto, los sindicatos europeos subrayan que la negociación colectiva no sólo garantiza un salario más justo, sino también hasta dos semanas más de vacaciones al año. La Directiva sobre salario mínimo adoptada obliga a todos los Estados miembros a garantizar que al menos el 80% de los trabajadores estén cubiertos por convenios colectivos. El plazo para introducir esta Directiva a la legislación nacional finaliza el 15 de noviembre.