La protección de los animales y de los niños desfavorecidos, así como la promoción de diversas iniciativas culturales, son fundamentales para mejorar el entorno vital en Bulgaria. Bajo esta premisa, la talentosa pianista Nadezhda Tsanova y la Princesa Theodora von Auersperg se unieron para establecer en Bulgaria una sucursal de la fundación con sede en Viena que lleva el nombre de la princesa. Las embajadoras de buena voluntad de la fundación son la legendaria entrenadora de gimnasia rítmica Neshka Robeva y la directora coral, miembro del Consejo Público de la Radio Nacional de Bulgaria, Vanya Moneva.

"Para los niños que han crecido huérfanos o sin suficiente amor en sus familias, la comunicación con los animales es muy importante, porque ellos dan amor, enseñan concentración y responsabilidad. Si un niño ha crecido con un animal, se convierte en un adulto realmente responsable que ama a los animales y, en cierta medida, a las personas. También sabe que, si alguien maltrata a un animal, probablemente lo haga también con las personas", explica Nadezhda Tsanova, directora artística de la fundación, en una entrevista concedida a Radio Bulgaria.

Su encuentro con la princesa, quien nació y vivió en nuestro país hasta los 8 años, se produjo de una forma muy interesante:

"Al principio nos comunicábamos por Internet, porque ella vivía en Estados Unidos. Más tarde, se trasladó a Viena debido a la enfermedad de su madre, así que pudimos conocernos en persona", recuerda la pianista. Esto ocurrió en la sala de conciertos Musikverein, donde se interpretó el Réquiem de Giuseppe Verdi, con la soprano Krasimira Stoyanova y bajo la dirección de Riccardo Muti. "Después del concierto, tuvimos un encuentro con ellos, junto con el tenor Kamen Chanev. En pocas palabras: fue una velada memorable de la que saldrán muchas cosas buenas."

El deseo de ayudar a los animales sin hogar y el interés de la princesa por este tema no surgieron de repente. Ya en 2023, Theodora von Auersperg fue la patrocinadora de un concierto en el que participaron destacados músicos clásicos búlgaros, entre ellos Nadezhda, titulado "Escucha música, salva una pata".

"Hicimos un concierto benéfico y repartimos el dinero recaudado entre tres refugios de animales en las respectivas ciudades. Los conciertos se celebraron en Sofía, Pazardzhik y Vidin, con un gran interés por parte del público, y las salas estaban llenas de gente."

Participaron algunos de los mejores músicos búlgaros, como las pianistas Borislava Taneva y Margarita Ilieva, el flautista Yavor Zhelev, el trompetista Peter Makedonski, el clarinetista Rosen Idealov, la flautista Ana-María Kraicheva, entre otros.

Cuando tenía unos 18 años, la princesa Theodora descubrió que era adoptada y que su padre biológico era el príncipe Anton Franz von Auersperg. Él decidió reconocerla como su hija y otorgarle el título que le correspondía.

"Desde entonces, ha decidido que utilizará ese título para hacer algo de valor. Ella misma es muy humilde, y lo que más le entusiasma es el propósito de la fundación: ayudar. Cree que es bueno dejar el mundo una idea mejor de lo que lo encontramos", afirma Nadezhda Tsanova.

La pianista está convencida de que 2025 será un año dinámico para la Fundación, lleno de actuaciones diferentes.

"En 2025, haremos otro concierto de la serie "Escucha música, salva una pata". También estamos planeando conciertos y cenas de gala en Austria y Alemania. En un futuro más lejano, planeamos expandirnos a España y Estados Unidos."

Deseamos mucho éxito a la Fundación y seguiremos con interés sus actividades.

Versión en español por Borislav Todorov

Fotos: princesstheodora.net, Nadezhda Tsanova, archivo personal