La obra de Bernard Shaw "Las armas y el hombre", dirigida por John Malkovich, presentada en el Teatro Nacional el día del 139 aniversario de la batalla de Slivnitsa, provocó el disgusto de cientos de búlgaros. Protestaron frente al teatro y ocuparon su entrada exigiendo que la "actuación escandalosa" fuera inmediatamente retirada. Según organizaciones patrióticas, la obra es una provocación, empaña el nombre de Ivan Vazov y tiene como objetivo "ridiculizar, humillar, caricaturizar y pisar la imagen del búlgaro y la memoria de los héroes de la guerra serbo-búlgara". También hubo enfrentamientos entre manifestantes y policías cuando la policía intentó asegurar un cordón frente al Teatro Nacional. Debido a la tensión, la producción se presentó ante un círculo reducido de espectadores y periodistas.

En palabras del director del Teatro Nacional, Vasil Vasilev, es "vergonzoso que alguien quiera censura en 2024". Vasilev señaló a BNT que hubo presión para censurar la obra, lo cual es inaceptable. Con motivo de la protesta, dijo: "Salí con cariño a los manifestantes, instándolos a que permitan que este espectáculo sea visto y apreciado". Podemos considerar una provocación en la actuación cuando la hemos visto."

El propio Malkovich comentó a los periodistas que propuso esta obra porque le pareció "una obra encantadora y divertida. "Y sigo pensando que lo es", señaló y añadió:

 "Tiempos extraños. Cada vez a más personas les gusta censurar las cosas que no les gustan. No tengoderecho a censurar, ni siquiera a los manifestantes, mi trabajo es dirigir. En ese caso, es mi trabajo dirigir la obra."

Cerca del teatro, los manifestantes también atacaron al animador Teodor Ushev, que acudía a la función.

En una rueda de prensa en la Asamblea Nacional, Stanislav Balabanov de Hay Tal Nación exigió la dimisión del ministro interino del Interior, Atanas Ilkov, y del director del Teatro Nacional, Vasil Vassilev. Según Balabanov, las fuerzas del orden no lograron controlar con éxito la seguridad durante la protesta de anoche y, en cuanto al director del Teatro Nacional, su elección de la fecha del 7 de noviembre para el estreno de tal espectáculo no es apropiada. Balabanov también señaló que no justifica la agresión de los manifestantes. Por su parte, Toshko Yordanov comentó que la gente tiene derecho a protestar y muy a menudo detrás del etiqueta del arte se esconden objetivos políticos y mal concebidos.

Yordanov destacó que, como el Teatro Nacional es propiedad estatal, debería ser responsable de la conciencia nacional de los búlgaros. En este sentido, el director del teatro debería pensar a la hora de representar una obra el 7 de noviembre, cuando tuvo lugar la batalla de Slivnica. Yordanov señaló que la obra habla de la misma batalla en la que los búlgaros fueron cobardes. "Si los búlgaros hubieran sido cobardes y hubieran perdido esta guerra, ahora no habría una Bulgaria unida", subrayó Yordanov.

Con motivo de los enfrentamientos de anoche, la fiscalía se activizó tras la publicación de imágenes de los intentos de asalto al teatro.