Con pan, sal y miel y votos de un año repleto de salud y prosperidad ha sido recibido hoy el primer ministro Dimitar Glávchev en el puesto de control de Fronteras de Kulata, en la frontera con Grecia. Glávchev ha visitado el lugar para inspeccionar la nueva organización de libre circulación después de que Bulgaria se haya convertido en miembro de pleno derecho de Schengen desde el 1 de enero de 2025. Anteriormente, a medianoche, las barreras del puesto fronterizo fueron levantadas y los funcionarios de las instituciones que ejercen control abandonaron las cabinas de inspección y controles, ha informado la corresponsal de BNR Keti Trencheva. “Estoy convencido de que todos juntos vigilaremos mejor las fronteras exteriores de la UE. Estoy convencido de que desde el primer día se notarán las diferencias y los ciudadanos búlgaros podrán sentir la comodidad de la adhesión de pleno derecho a Schengen”, ha señalado el primer ministro. En la región del puesto de control de fronteras habrá policías fronterizos que apoyen la circulación y que seleccionen automóviles para ser inspeccionados tanto arbitrariamente como en caso de dudas de riesgos o peligros en los vehículos y en las cargas de los camiones. Entre los lados positivos de la eliminación de los controles fronterizos está el incremento del cambio comercial y las inversiones, así como el crecimiento del turismo, incluido el turismo de un día entre los dos países.