A finales de 2024 los indicadores macroeconómicos de Bulgaria se ajustan completamente a los criterios de Maastricht de adhesión a la Eurozona, informa BGNES.  

Según los datos de Eurostat, la inflación de junio a noviembre está por debajo del 3%, en conformidad con el requisito de adopción de la moneda única. Otro importante indicador para la adhesión a la Eurozona es el déficit presupuestario que también se enmarcará en el 3%. Además, el país tiene el más bajo desempleo en los últimos años, de un 4%, y la deuda hacia el PIB es casi dos veces más baja en comparación con el criterio planteado de un 60%.

Los pronósticos de la CE para el desarrollo económico de Bulgaria son positivos: durante el año 2025 la inflación debe disminuir en un 2.3%, el déficit fiscal debe alcanzar el 2.8%. Sobre la base de estos datos los economistas opinan que Bulgaria puede adherirse a la Eurozona a mediados de 2025 o a principios de 2026 a más tardar.