Un año de inestabilidad política y de enfrentamientos, no tanto de ideas opuestas sobre cómo salir de la prolongadа incógnita de gobierno en que se encuentra Bulgaria, sino de egos y cuentas personales. Así fue 2024 en términos políticos. Durante este turbulento año, los esfuerzos de varios gobiernos que rotaron hasta la fecha de hoy, han hecho posible que Bulgaria alcanzara uno de sus objetivos nacionales: la plena adhesión a Schengen. Cuáles serán la metas por venir, eso dependerá de las visiones y del sentido común de la clase política.

• El año político 2024 y la expectativa de que Bulgaria trabaje sobre nuevos objetivos después de la adhesión a Schengen

“En estos tiempos difíciles Bulgaria necesita, más que nunca, estar unida y contar con un gran objetivo en el que todos confíen y que todos deseen seguir”. Esta es la firme opinión de S.M. Simeón II de Bulgaria, zar de los búlgaros en el período entre 1943 y 1946, y ex-primer ministro del país (2001-2005).

"Quiero ver una sociedad búlgara próspera. Creo que esto no es algo inalcanzable con las posibilidades tecnológicas actuales, pero es necesario que haya algo que sirva de motivación para todos. Imagínense qué maravilloso reto sería para la gente el decir: '¡Hasta que no lleguemos a tal lugar, no pararemos!' Es un sueño que ojalá veamos cumplirse pronto, y no dentro de tres o cuatro generaciones", señalaba Su Majestad en el videocast "Habla..." (“Govorí…”) de la radio pública, dedicado a la obra de su padre, el zar Boris III, llamado por los búlgaros el Unificador. El 30 de enero de 2025 se celebrará el 131 aniversario de su nacimiento, y en una publicación aparte presentaremos los recuerdos que tiene de él su hijo, Simeón II.

Aunque en sus anteriores comparecencias el ex primer ministro haya estado evitando siempre cualquier valoración acerca de personalidades concretas o de procesos aislados en Bulgaria, hoy las palabras de Simeón Borísov de Sajonia-Coburgo-Gotha y Saboya en esta entrevista exclusiva con BNR, merecen especial atención fuera de la corriente informativa, considerando la imperiosa necesidad de encontrar unos nuevos objetivos nacionales.

Debemos recordar que fue precisamente durante los dos gobiernos en los que participó el partido de Simeón de Bulgaria, el NDSV (Movimiento Nacional para Estabilidad y el Progreso), cuando Bulgaria logró alcanzar dos de sus prioridades: la adhesión a la OTAN y a la Unión Eropea.

Según sus palabras, por muchos "pesimismos y catastrofismos" que haya experimentado el pueblo búlgaro en los últimos años, la gente sigue siendo capaz, y tiene las posibilidades para cambiar su forma de vida.

"Sobreviviremos, tenemos nuestro lugar en la Unión Europea, lo que es una garantía adicional. En este sentido no estoy preocupado, esto de ahora son sólo etapas y, por supuesto que son duras de atravesar. Pero si echamos la mirada 20 años atrás o hacia adelante, la mayoría de las preocupaciones o inquietudes que tenemos en este momento no nos parecerán justificadas en absoluto. En cuanto a ricos y pobres, opino que eso es igual en todos los países. La cuestión es cómo se apañan, cómo miran hacia adelante, y cómo consiguen estar unidos para que el país avance. Creo que podíamos haber conseguido mucho más aquí, en estos más de 30 años, si hubiéramos estado unidos", comentaba Simeón de Bulgaria.

Ante la BNR, él subrayó que, además de los recursos naturales que posee Bulgaria, hay otro activo mucho más valioso, y esto son los jóvenes búlgaros, deseosos de aprender y desarrollarse, que extienden la fama de su patria por el mundo, con sus cualidades.

"El lugar donde nos encontramos en el mapa del mundo es muy específico, con todo tipo de alternativas y amplias perspectivas. Los propios búlgaros gozan de un nivel bastante alto, muy por encima de la media de otros países que he visto y en los que he vivido. Como bien sabemos, nosotros, los búlgaros aprendemos a hacer de todo, y no dejamos de aprender por nuestra cuenta, pero parte de eso, si uno se fija y ve los resultados de nuestros jóvenes, que estudian en el extranjero con diversos programas de intercambio, resultan impresionantes los resultados con los que regresan. Creo que somos mucho más ricos en ese sentido de lo que pensamos. Y es que, hay un extraño “apego” a la pobreza en nuestro país, que es sutil y muy peculiar, pero ahí está", concluía así el ex primer ministro.

La idea de la unidad no es algo nuevo, pero sigue siendo actual. Ya en 2014, en una charla con motivo de la presentación de su libro autobiográfico "Simeón II de Bulgaria: un destino singular", Simeón de Bulgaria animaba a la sociedad búlgara a hallar aquello que la uniría:

"Recuerdo que en Polonia, en momentos igual de difíciles, fue una sola palabra la que reanimó a la sociedad y movilizó a todos. Esa fue la solidaridad y sabemos bien lo que consiguió. Sería maravilloso si todos tratáramos de pensar en eso: en encontrar juntos la palabra que será capaz de unirnos". Este era el mensaje de Simeón II de Bulgaria en una grabación del archivo de la Radio Nacional Búlgara.

Cuál será la palabra que aunará Bulgaria y, ¿seremos capaces los búlgaros de cambiar nuestro punto de vista acerca de todo lo que ocurre en el país?. Eso ya no depende tanto de nuestros políticos, sino de nosotros mismos.

Entrevista: Zlatyu Zhelev

Texto: Yoan Kolev

Versión en español: Alena Markova

Fotos: Facebook/S.M. el Rey Simeón II, kingsimeon.bg, X /@BGPermRepEU, Reuters, Facebook/Paraskeva Georgieva